Hoy queremos compartir con vosotros un bizcocho que se ganó un sitio fijo en nuestro recetario hace ya unos años: el bizcocho de mandarina y limón. Iba a ser una de las publicaciones para nuestros suscriptores en Substack, en Gastronomía y Cía A Bocados, nuestra pequeña cocina en la que todo sucede a un ritmo pausado, donde el verdadero placer está en disfrutar conscientemente de cada paso y los pequeños detalles.
Pero nos parece que esta receta de bizcocho de limón y mandarina, que resulta irresistible, lo tenéis que probar todos. Su miga es tierna y esponjosa, su sabor, fresco y equilibrado, y su glaseado aporta el toque perfecto de dulzor y brillo. No es un dulce de repostería complicado ni requiere técnicas avanzadas, sólo ganas de disfrutar del proceso, tendrá su recompensa.
Es el tipo de bizcocho que se disfruta sin prisas, con un café de media tarde, en una merienda con amigos o en esos momentos en los que un simple bocado puede mejorar el día. Si necesitabais una excusa para encender el horno, esta receta es la mejor que vais a encontrar.
Ingredientes (Molde 15 cm)
- 150 gramos de azúcar
- 100 gramos de mantequilla
- 3 huevos L
- 100 gramos de nata 35% MG
- zumo de 1 limón pequeño
- piel rallada de limón
- zumo de 1 mandarina
- 200 gramos de harina
- 8 gramos de polvos de hornear.
Para el glaseado
- Zumo de mandarina
- azúcar glas.
Elaboración
Deja la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande, si no de has acordado o no tienes tiempo porque quieres hacer el bizcocho ya, toma nota de los trucos para ablandar la mantequilla rápidamente.
Pon la mantequilla en un bol y añade el azúcar, bate con las varillas hasta obtener una mantequilla cremosa. Añade los huevos y vuelve a batir, a continuación añade la nata y mezcla bien.
Exprime el zumo de limón después de rallar su piel y exprime también el zumo de mandarina, añade todo a la masa del bizcocho. Finalmente, tamiza la harina con los polvos de hornear e incorpóralos a la masa con movimientos envolventes.
Prepara el molde para hornear el bizcocho, úntalo con mantequilla y espolvorea un poco de harina y azúcar, repártela por el molde y la que no quede adherida, deséchala. Este encamisado proporciona una base del bizcocho aún más deliciosa, por eso lo utilizamos aunque hagamos uso de moldes de silicona antiadherentes.
Enciende el horno a 170ºC con calor arriba y abajo. Mientras se calienta, reposará la masa. Una vez que el horno alcance la temperatura, introduce la masa a altura media y programa 45 minutos. Si utilizaras un molde más grande y quedará un bizcocho más bajo, el tiempo de horneado cambiará.
Finalizada la cocción, retira el molde del horno y deja enfriar, puedes dejarlo sobre una rejilla, aun con el molde, para que la base se enfríe antes. El glaseado se debe preparar justo antes de utilizarlo, es tan sencillo como poner en un bol el zumo de mandarina y limón y añadir el azúcar glas, mezclar e ir añadiendo azúcar hasta obtener una textura semi líquida, como ves en el vídeo.
Acabado y presentación
Reparte el glaseado cítrico sobre el bizcocho y si lo deseas, decora la superficie con piel de cítricos o con unas hojas de hierbabuena fresca. El resto es compartir, comer y disfrutar. ¡Buena cocina y buen provecho!