El consumo de alcohol está vinculado con el cáncer pero la mayoría de la población lo desconoce, por ello, un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) centra la atención en esta preocupante realidad, instando a los gobiernos a incluir advertencias obligatorias en las etiquetas de las bebidas alcohólicas sobre el riesgo de cáncer. Con esta medida se busca reducir el desconocimiento generalizado sobre los riesgos del alcohol, ayudando a los consumidores a tomar decisiones informadas.
Lo cierto es que a pesar de las evidencias científicas que desde hace años demuestran la relación entre el alcohol y el cáncer, la conciencia pública sobre este tema sigue siendo muy reducida. Un estudio realizado por la OMS en 14 países europeos concluía que sólo el 15% de los encuestados sabía que el alcohol puede causar cáncer de mama, y sólo un 39% de los encuestados conocía la relación entre el alcohol y el cáncer de colon.
Recordemos que en Estados Unidos, el cirujano general Vivek Murthy también advertía sobre este problema. Según sus investigaciones, menos del 50% de los estadounidenses eran conscientes de la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de sufrir cáncer. Según algunas estimaciones de 2019, en Estados Unidos el alcohol fue responsable de casi 97.000 casos de cáncer y 20.000 muertes estaban relacionadas con las bebidas alcohólicas, de todo ello hablábamos en el post ‘Solicitan etiquetas en las bebidas alcohólicas que adviertan del riesgo de cáncer asociado al consumo de alcohol’.
La OMS exige etiquetas de advertencia obligatorias por riesgo de cáncer por el consumo de alcohol
Para intentar abordar el problema de desinformación, la OMS recomienda que todos los países implementen etiquetas obligatorias en las bebidas alcohólicas, que adviertan de los riesgos para la salud, con especial énfasis en la relación entre el alcohol y el cáncer. Según el informe elaborado por la agencia y titulado «Alcohol health warning labels: a public health perspective for Europe» (Etiquetas de advertencia sobre el consumo de alcohol: una perspectiva de salud pública para Europa), las advertencias visibles en los envases de las bebidas pueden incrementar de forma significativa la concienciación sobre los riesgos y peligros del alcohol.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud incluyen:
Un etiquetado obligatorio y estandarizado para evitar que los productores de alcohol minimicen o escondan la información.
Advertencias visibles y destacadas con mensajes claros y directos, con texto y pictogramas a fin de maximizar el impacto de la información.
Información sobre cáncer, ya que algunos estudios han mostrado que las advertencias específicas sobre cáncer incrementan la conciencia de los consumidores sobre los riesgos del consumo de alcohol.
Alternativas a los códigos QR ya que la industria ha promovido los códigos QR como fuente de información, pero un estudio de la OMS demuestra que menos del 1% de los consumidores utiliza esta fuente de información, lo que refuerza la idea de que se utilicen etiquetas visibles.
Países como Irlanda han dado un paso histórico al convertirse en el primer país de la Unión Europea que aprueba una ley que exigirá etiquetas de advertencia sobre cáncer en bebidas alcohólicas a partir de mayo del próximo año. Estas etiquetas incluirán información sobre los peligros del alcohol, los riesgos de su consumo durante el embarazo, así como el contenido en calorías y gramos de alcohol.
Hay que decir que esta medida ha sido criticada por la industria del alcohol, argumentando que las advertencias son alarmistas y que la información se debe presentar en un contexto más amplio y sin generar miedo en los consumidores. Pero a pesar de estas críticas, la OMS mantiene su postura de que las etiquetas de advertencia pueden influir en los hábitos de consumo y ayudar a reducir los riesgos para la salud.
Aunque el consumo de alcohol se ha reducido en Europa en la última década, el impacto en la salud sigue siendo muy significativo, ya que según los datos de la OMS, el alcohol provoca casi 800.000 muertes anuales en la UE, y de esta cifra, un 30% de las muertes están relacionadas con el cáncer provocado por el consumo de alcohol. La OMS explica que las advertencias en las etiquetas de las bebidas alcohólicas no buscan prohibir el consumo, simplemente ofrecer información clara y accesible para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas, tal y como sucede con otros productos, como el tabaco.
Ahora sólo queda esperar para ver si otros países comunitarios secundan el ejemplo de Irlanda, o si por el contrario, la presión de la industria de las bebidas alcohólicas logra retrasar esta implementación o incluso evitarla. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en la página de la Organización Mundial de la Salud.
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