En muchas recetas de repostería tradicional usamos sólo la yema del huevo, lo que da como resultado tener un recipiente en la nevera lleno de claras con las que no saber qué hacer. Si esto es lo que os ha ocurrido hasta ahora, venimos a remediarlo porque os vamos a contar cómo aprovechar las claras de huevo, os traemos recetas, consejos de conservación y trucos que quizá no conocíais.
Antes de llegar a las recetas, conviene recordar que las claras son un alimento muy valioso: ricas en proteínas de alta calidad, bajas en calorías y sin apenas grasas ni colesterol. 100 gramos de claras (aproximadamente 3 claras grandes) aportan 11 gramos de proteína pura y sólo 50 kcal. Por eso son tan apreciadas en dietas fitness, pero también en la cocina profesional, donde su capacidad de montar, emulsionar y airear las convierte en un ingrediente mágico.
Sin embargo, a pesar de su versatilidad y valor nutricional, muchas veces acaban en la basura. Suele ser por precaución, al pensar que después de dos o tres días en la nevera ya no son seguras para el consumo. Es cierto que el huevo es un alimento delicado y susceptible a la contaminación, pero las claras, bien conservadas, tienen más vida útil de la que imaginas.
¿Cuánto duran las claras de huevo en la nevera?
Una vez fuera de su cáscara, las claras frescas pueden conservarse en la nevera entre 2 y 4 días en un recipiente hermético a una temperatura de entre 0°C y 4°C (32°F y 40°F). Si veis que no las vais a utilizar a tiempo, la solución es congelarlas, en ese caso se mantienen en buen estado hasta 3 meses sin perder propiedades.
Tanto si las claras se guardan en la nevera como en el congelador, es importante etiquetar el envase con la fecha y la cantidad de claras que contiene, por ejemplo, tres claras, la memoria a veces nos falla y así nunca tendremos dudas, facilitándonos su uso posterior.
Recetas para aprovechar las claras (más allá del merengue)
Sabes que con claras puedes hacer merengue, sí, pero eso es solo la punta del iceberg. Aquí te doy ideas mucho más variadas:
1. Bizcochos y tartas ligeras
Utilizar solo claras en la masa de bizcochos o tartas aporta esponjosidad sin sumar grasas extra. Ejemplo perfecto: un Angel Food Cake, suave, etéreo y delicioso.
2. Tortillas y revueltos proteicos
Las claras son ideales para hacer tortillas ligeras. Puedes enriquecerlas con espinacas, champiñones, queso bajo en grasa o taquitos de jamón. Si montas las claras a punto de nieve antes de cuajarlas, conseguirás una textura aún más esponjosa.
3. Mousses dulces o saladas
Las claras montadas dan volumen y ligereza a mousses de chocolate, frutas o incluso versiones saladas con queso crema y hierbas.
4. Muselinas gratinadas para pescados y carnes
Una muselina (mezcla de claras montadas y mahonesa, por ejemplo) crea una capa crujiente al gratinar. Prueba con bacalao, merluza o incluso pechuga de pollo.
5. Galletas crujientes y ligeras
Recetas como las lenguas de gato o los macarons franceses son una excusa perfecta para dar salida a esas claras.
6. Snacks proteicos: chips de claras
Bate ligeramente las claras, extiéndelas finas sobre papel de horno, añade especias (pimentón, orégano, cúrcuma) y hornea hasta que estén crujientes. ¡Una alternativa fit a las patatas fritas!
7. Sorbetes y helados caseros
En los sorbetes, las claras montadas aportan esa textura cremosa sin necesidad de grasas.
¿Se pueden usar claras pasteurizadas en estas recetas?
Sí, en la mayoría de casos se pueden sustituir las claras frescas por claras pasteurizadas líquidas, especialmente si buscamos comodidad o seguridad alimentaria (por ejemplo, en elaboraciones donde las claras no se van a cocinar del todo).
Ahora bien, para montar a punto de nieve, se deben escoger claras pasteurizadas de buena calidad, ya que a veces tardan un poco más en subir. En tortillas, revueltos o bizcochos, el resultado es prácticamente idéntico. En merengues y mousses, la pasteurización puede afectar levemente la estabilidad, pero con una batidora potente y algo de ácido (limón o crémor tártaro) se compensa.
Ya lo sabéis, aprovechar las claras de huevo es fácil, económico y nutritivo. Su versatilidad en la cocina (dulce, salada, fría o caliente) las convierte en un básico que merece un lugar en tu recetario habitual. Así que la próxima vez que hagas crema pastelera… ya sabes qué hacer con las claras.
Recetas para aprovechar las claras de huevo
✔Bacalao con muselina de pesto y aire de limón
✔Tortilla de claras con jamón de pavo y canónigos
✔Receta de Tarta de queso (sin yema de huevo)
✔Crepes de avena integral y claras
✔Bizcocho de chocolate y crujiente de cacao
✔Galletas de almendra y mandarina
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