Hace unos días saltó a los medios el titular de que la Food and Drug Administration (FDA), la agencia gubernamental de Estados Unidos que trabaja para garantizar la seguridad, eficacia y calidad de alimentos y medicamentos, entre otros, daba por aprobado que el huevo es un alimento saludable. Y nos parece curioso porque la nueva definición de ‘saludable’ de la FDA va más allá del huevo, es un cambio significativo en la forma en que se evalúa la salud de los alimentos.
Entrando en contexto, en septiembre de 2022 la FDA presentó su propuesta de norma para actualizar la declaración de contenido nutricional ‘saludable’ que estaba establecida desde 1994. La definición original se basaba en límites de grasas saturadas, sodio, grasas totales y colesterol dietético. Además, los alimentos debían proporcionar al menos un 10% del valor diario (VD) de uno o más de estos nutrientes: vitamina A, vitamina C, calcio, hierro, proteínas y fibra.
Con la actualización, se pretende reflejar la ciencia nutricional y la orientación dietética actual, que recomienda construir patrones dietéticos saludables, así que la nueva definición se basará en los límites de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos, y una cantidad mínima de grupos y subgrupos de alimentos recomendados. La FDA se compromete a favorecer los patrones de alimentación nutritivos, en parte, proporcionando información para que los consumidores puedan elegir alimentos más saludables, tanto con esta, como con otras iniciativas como la que comentamos hace unos días, el etiquetado nutricional en la parte frontal de los envases.
Volviendo al alimento en el que la prensa se ha centrado para hablar de la nueva definición de ‘saludable’, el huevo, no hace falta preguntarse por qué lo hacen, en primer lugar por intereses comerciales de la propia industria avícola, y no sólo la estadounidense, pues con esta noticia se promueve el consumo de huevos, y cierto es que todavía hay personas que consideran que es un alimento que se debe limitar por su contenido en colesterol, una mala fama irreal que le impusieron.
También es un titular que atrae el interés de los consumidores, porque los huevos son un alimento popular y apreciado, básico en muchas dietas, es versátil, accesible y además está delicioso, así que saber que es saludable no deja de ser una buena noticia. Pero, ¿qué otras novedades aporta la nueva definición de ‘saludable’ establecida por la FDA?
¿Qué es la declaración “saludable”?
Primero concretemos qué es la declaración ‘saludable’ según la FDA: La declaración del término “saludable”, que tiene una definición actualizada, se puede encontrar en algunos paquetes de alimentos y puede ayudar a los consumidores a identificar opciones de alimentos más saludables a simple vista. El término “saludable” se puede utilizar en una variedad de alimentos que no contengan demasiadas grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio.
Sobre estas líneas podéis ver gráficamente qué deben cumplir los productos alimenticios para cumplir con la definición actualizada del término ‘saludable’. De todos modos, os lo transcribimos a continuación. Es una definición es más holística y considera la composición general del alimento, en lugar de centrarse únicamente en nutrientes individuales. El objetivo es ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables y promover una dieta más equilibrada.
➡Grupos de alimentos
Los alimentos deben contener una cantidad significativa de uno o más de los siguientes grupos de alimentos: frutas, verduras, cereales integrales, proteínas (carnes magras, mariscos, huevos, legumbres, etc.) o lácteos.
➡Límites de nutrientes
Los alimentos deben cumplir con ciertos límites para nutrientes como los azúcares, el sodio las grasas saturadas. En este último caso, cabe destacar que la antigua definición dejaba fuera alimentos saludables por su alto contenido en grasa, porque medían la grasa total, pero según la ciencia nutricional más reciente, el tipo de grasa en la dieta es más importante que la grasa total.
De igual forma, no es lo mismo el contenido total de azúcar en un alimento, que el contenido en azúcares añadidos, también denominados azúcares libres, y que se ha demostrado que son muy perjudiciales para la salud, entre otras cosas, puede duplicar la producción de grasa en el hígado, y si proviene de bebidas es aún más peligroso que si el azúcar añadido en alimentos, sobre ello hablábamos en este post.
Principales cambios en la definición «saludable» de la FDA
➡La nueva definición prioriza los alimentos integrales, es decir, enteros y sin procesar, como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Estos alimentos son ricos en nutrientes esenciales y fibra, lo que contribuye a una mejor salud.
➡Se han establecido límites más estrictos para nutrientes no saludables, se han reducido los límites para el contenido de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos en los alimentos que se etiquetan como «saludables».
➡La nueva normativa obliga a las empresas a ser más transparentes sobre la composición nutricional de sus productos.
Ejemplos de alimentos que ahora pueden llevar la etiqueta «saludable»
Frutas y verduras: Frescas, congeladas o enlatadas.
Cereales integrales: Arroz integral, avena, pan integral.
Proteínas magras: Pollo sin piel, pescado, legumbres, nueces y semillas.
Lácteos descremados o bajos en grasa: Leche, yogur, queso.
Aguacates, aceite de oliva, salmón.
Ejemplos de alimentos que ya no pueden llevar la etiqueta «saludable»
Pan blanco fortificado.
Yogur altamente endulzado.
Cereales azucarados.
Muchos productos procesados con alto contenido de sodio y grasas saturadas.
¿En qué beneficia a los consumidores?
Decisiones más informadas: Los consumidores pueden confiar en la etiqueta «saludable» como una indicación de que el producto cumple con ciertos criterios nutricionales.
Mayor variedad de opciones: La nueva definición incluye una amplia gama de alimentos, desde frutas y verduras frescas hasta nueces, semillas y pescado graso, ofreciendo más opciones para una dieta saludable.
Fomento de hábitos alimenticios más saludables: Al promover el consumo de alimentos integrales y limitar el consumo de alimentos procesados, la nueva normativa contribuye a una mejor salud en general.
Cómo elegir alimentos saludables
✔Hay que leer las etiquetas y fijarse en los ingredientes y en la tabla nutricional.
✔Priorizar los alimentos integrales, como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
✔Limitar el consumo de alimentos procesados, reducir especialmente los que tienen un alto contenido de azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas.
✔Consultar a un nutricionista puede resultar interesante para crear un plan de alimentación personalizado.
La nueva definición de «saludable» de la FDA es un paso importante hacia una alimentación lo que su propio nombre indica, más saludable. Las empresas de la industria agroalimentaria que elijan usar la declaración del término ‘SALUDABLE’ podrán utilizar los nuevos estándares a partir del 25 de febrero de 2025 y deben seguir la definición actualizada antes del 25 de febrero de 2028. Si queréis ampliar información podéis acceder a la página de la FDA pulsando aquí.
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