COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) acaba de publicar los datos relativos al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) correspondiente al mes de mayo. Los resultados muestran que el IPOD general fue del 3’79, tan sólo una décima menos que en el mes de abril, algo que sorprende porque por estas fechas suele dispararse la diferencia entre lo que se paga por los alimentos en el campo y lo que los consumidores pagamos en el mercado.
Como podemos observar en la tabla, en el mes de mayo los consumidores pagamos más de ocho veces el valor de los calabacines en el campo. La diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 705%, lo que supone un 184% más que en el mes de abril. En el campo, el kilo de calabacines se cotizó a una media de 0’22 euros, lo que ha supuesto una caída de 7 céntimos respecto al mes de abril, pero no olvidemos que en ese mes ya había caído 26 céntimos su cotización respecto al mes de marzo.
En el mercado, el precio medio se estableció en 1’77 euros/kilo, es decir, 3 céntimos menos que en el mes de abril, por lo que de nuevo la bajada del precio en el campo no se traslada a los consumidores en su totalidad, pero sí se amplían los márgenes de beneficios de los intermediarios. Los datos muestran que en el trayecto del campo a la mesa, los calabacines multiplicaron por 8’05 su precio, todo un ejemplo de especulación alimentaria.
En segundo lugar en este ranking de las diferencias de precio especulativas, se clasifican las cebollas con una diferencia porcentual origen/destino del 557%. En el mes de mayo los agricultores percibieron una media de 0’35 euros por kilo de cebollas, lo que supone un aumento de 5 céntimos sobre la cotización en el mes de abril. En el mercado, los consumidores hemos pagado una media de 2’30 euros/kilo, es decir, 5 céntimos más que en el mes de abril, por lo que la subida de precio en el campo se traslada al consumidor. Los datos muestran que en el trayecto del campo a la mesa el precio del kilo de cebollas se multiplicó 6’57 veces, siendo otro claro ejemplo de especulación.
No hay más productos que superen la barrera imaginaria del 500%, pero COAG ya destaca algunos que están próximos a esta barrera y que es muy probable que terminen superándola, algo que ocurre cada año coincidiendo con la temporada de cosecha y consumo. El tercer producto destacado es el repollo, que se estableció con una diferencia porcentual origen/destino del 453%, y en este caso si hay una reducción, algo lógico ya que su temporada se acabó.
En el campo el kilo de repollo se cotizó a una media de 0’36 euros (siete céntimos más que en el mes de abril) y en el mercado, los consumidores pagaron una media de 1’99 euros/kilo, lo que supone un incremento de 3 céntimos respecto al mes de abril. A pesar de mejorar el precio en origen, los datos muestran que el precio del repollo se multiplicó 5’53 veces en su trayecto del campo a la mesa.
EL IPOD destaca los pepinos que tienen una diferencia porcentual origen/destino del 443%, las berenjenas con una diferencia del 426% y las lechugas con una diferencia del 417%, y si realizamos un seguimiento, podremos comprobar que en el próximo IPOD las diferencias aumentarán notablemente coincidiendo con la temporada de mayor consumo, como ya hemos comentado en otras ocasiones, la abundancia no es sinónimo de mejores precios.
Podéis conocer todos los detalles del IPOD de mayo de 2025 a través de la página oficial de COAG.
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