Las clásicas tapas para ollas y sartenes tienen un pomo o una agarradera central, pero, ¿sabíais que también hay tapas que tienen asas laterales? No es una novedad, aunque la firma de diseño Eva Solo acaba de lanzar dos nuevos modelos que estamos seguros que os van a agradar.
En las fotos podéis ver los dos modelos de las nuevas tapas para ollas y sartenes con un diseño distinto, ya nos contaréis cuál es vuestra favorita. Una tiene dos asas laterales, como si fueran las asas de una olla, y la otra tiene un mango lateral, como las sartenes, pero con otro formato y dimensiones en ambos casos.
Consideramos que cada nueva tapa tiene sus propias ventajas y algunos aspectos a considerar. Aunque no las hemos probado personalmente, podemos valorar sus características y su diseño, y señalar algunos puntos a favor y otros en contra, a ver cuáles compartís con nosotros porque cada persona tiene sus necesidades en la cocina, ¿verdad?
Tapas con asas laterales
Este diseño reemplaza el pomo central por dos asas ubicadas a los lados de la tapa, permitiendo un agarre más firme y distribuido.
Ventajas:
Mayor estabilidad: Al sujetarla con ambas manos, se reduce el riesgo de que la tapa resbale o se incline.
Mejor control del vapor: Es más fácil levantarla ligeramente para liberar vapor sin retirarla completamente.
Seguridad: Reduce el riesgo de quemaduras, ya que el agarre es más amplio y evita el contacto con la parte caliente.
Desventajas:
Requiere ambas manos: Puede ser menos práctico si necesitas una mano libre mientras cocinas.
Ocupa más espacio: Su diseño no es tan compacto como el de una tapa tradicional con pomo, lo que puede dificultar su almacenamiento.
Tapas con mango largo
Inspiradas en el diseño de las sartenes, estas tapas cuentan con un mango extendido en lugar de un pomo o asas laterales.
Ventajas:
Fácil manejo con una sola mano: Permite destapar rápidamente sin necesidad de usar ambas manos.
Menos riesgo de quemaduras: Suelen tener mangos ergonómicos y aislantes del calor, lo que facilita el agarre seguro.
Ideal para sartenes y cacerolas pequeñas: Son una buena opción para tapas de recipientes livianos que se usan con frecuencia.
Desventajas:
Menos estabilidad en ollas grandes: En tapas pesadas, el mango largo puede hacer que la tapa se incline al levantarla.
Mayor espacio de almacenamiento: El mango ocupa más espacio, lo que puede ser un inconveniente en cocinas pequeñas.
Las tapas de Eva Solo están disponibles en distintos diámetros y materiales, acero inoxidable y cristal, que ya sabéis que son resistentes y duraderos. Además, han creado una innovadora tapa de drenaje que incorpora un colador con cubierta de silicona para retener calor y humedad. Podéis verla en la última foto, al inclinarla, la cubierta se suelta automáticamente para permitir el drenaje del líquido.
La firma nórdica, que está trabajando con un 90% de acero reciclado posconsumo para reforzar su compromiso con la sostenibilidad. Y promueve también como ventajas que el diseño plano de estas tapas permite colocar platos o tazones encima para mantenerlos calientes mientras se cocina. Además, todas las tapas son apilables, combinables y aptas para horno y lavavajillas, lo que las hace una solución práctica para cualquier cocina.
Si queréis conocer más detalles de estas nuevas tapas para ollas y sartenes, podéis acceder a la página de Eva Solo pulsando aquí. Si necesitáis renovar vuestras tapas, quizá os interese considerar cuáles se adaptan más a vuestro estilo de cocina.