Olvidemos por un momento el sushi y el ramen. Hay un sabor que atraviesa Japón de norte a sur, desde las bulliciosas calles de Osaka hasta la intimidad de cualquier cocina doméstica: la salsa okonomiyaki. Más que un simple condimento, es el alma de uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía nipona. Vale la pena detenerse en su historia, descubrir cómo se prepara y entender por qué se ha convertido en un símbolo tan reconocible.
Su perfil es inconfundible: una mezcla equilibrada de notas dulces y ácidas con un profundo umami que la hace única. Conviene aclarar que okonomiyaki es también el nombre del plato al que esta salsa da identidad, un clásico japonés que ha conquistado paladares más allá de sus fronteras. Hoy, tanto la receta como la salsa se han instalado en cocinas de todo el mundo, demostrando que su atractivo trasciende la tradición y encuentra nuevas formas de expresión.
Origen e historia de la salsa okonomiyaki
El okonomiyaki es un plato en el que esta salsa brilla con total protagonismo. Nació en la región de Kansai, concretamente en Osaka, a mediados del siglo XX, por lo que se considera una creación relativamente moderna dentro de la cocina japonesa. Aunque existen antecedentes en algunas preparaciones antiguas como el funoyaki, una masa fina elaborada con harina y agua, que se cocina a la plancha y que a veces se endulzaba con miso o se enrollaba como una crêpe, o el monjayaki, una masa que es más líquida que la del okonomiyaki y que al cocinarla a la plancha queda más suave y pegajosa.
La salsa Okonomiyaki tiene sus raíces en la salsa Worcestershire o salsa inglesa que fue introducida en Japón en el siglo XIX, aunque con el tiempo esta salsa se fue adaptando al paladar local, se espesó, se endulzó y se enriqueció con frutas, verduras y especias. En la década de 1950, la marca japonesa Otafuku especializada en salsas y condimentos, consolidó la receta que actualmente conocemos como la clásica salsa Okonomiyaki.
Importancia de la salsa okonomiyaki en la gastronomía japonesa
En Japón, la salsa okonomiyaki no es simplemente un aderezo, también es el centro del sabor de algunos platos icónicos como la denominada pizza japonesa, el takoyaki (bolitas de pulpo), o el yakisoba (los populares fideos). Es más, este condimento es un básico de los puestos de comida callejera en las ciudades niponas, convirtiéndose en un símbolo de la comida rápida japonesa con identidad regional.
Con la globalización de la gastronomía japonesa, esta salsa ha traspasado fronteras, y hoy en día se puede encontrar en restaurantes especializados y tiendas de productos asiáticos de diferentes países del mundo. La gran versatilidad de este condimento ha llevado a los cocineros occidentales a incluirla en las hamburguesas, en las carnes a la parrilla, en acompañamiento de croquetas e incluso en pizzas de estilo fusión.
Receta casera de salsa okonomiyaki
Aunque la salsa se comercializa lista para para su uso, podemos preparar una versión casera de la salsa okonomiyaki de un modo sencillo, para ello necesitaremos los siguientes ingredientes: 3 cucharadas de kétchup, 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de salsa Worcestershire, y 1 cucharada de miel o azúcar moreno. La elaboración es bien simple, mezclamos todos los ingredientes en un cuenco, posteriormente removemos hasta que la textura sea homogénea y ligeramente espesa, y ajustamos el dulzor o la acidez a nuestro gusto. Esta puede ser la versión más simple, si os gusta, próximamente avanzaremos a recetas más complejas, con más ingredientes, pero también con más carácter.
Como decíamos, esta salsa es una creación relativamente moderna dentro de la cocina japonesa, pero ha evolucionado rápidamente y se han desarrollado diferentes variantes adoptando distintos matices. Podemos encontrar una variante afrutada elaborada con manzanas, dátiles o ciruelas que aportan frescura al plato, una variante umami elaborada con dashi (caldo básico de la cocina japonesa), o con alga kombu para intensificar el sabor. Una variante cremosa donde la salsa se mezcla con mayonesa japonesa, o una variante picante que se elabora con chili o rayu, para quienes desean sabores más atrevidos.
Platos que combinan con la salsa okonomiyaki
Además de los clásicos platos okonomiyaki y takoyaki, la salsa se adapta perfectamente a diferentes platos japoneses y de cocina fusión, como por ejemplo el tonkatsu (filete de cerdo empanado y frito), las korokke (croquetas japonesas), el pollo frito estilo japonés, el Tori Karaage y en una gran variedad de hamburguesas y sándwiches. Lo cierto es que su equilibrio entre dulzor y salinidad, hacen que esta salsa japonesa sea ideal para acompañar diferentes frituras, carnes y preparaciones a la plancha.
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En Gastronomía y Cía – A Bocados te espera la versión extendida: la historia documentada de la salsa okonomiyaki (de los crêpes rituales y la posguerra a las planchas de Osaka y Hiroshima), dos recetas caseras paso a paso —una con ingredientes accesibles y otra con productos japoneses tradicionales—, la comparativa con las salsas tonkatsu, takoyaki y yakisoba para entender su “familia” de sabores, consejos de uso (el ritual con mayonesa japonesa, aonori y katsuobushi) y un epílogo reflexivo de la serie Mientras se cocina. Si te gusta profundizar y cocinar con intención, suscríbete para recibirlo antes en tu correo.
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Fotos | Depositphotos
