Actualización de la evaluación de riesgos de hidrocarburos de aceites minerales en los alimentos

La EFSA ha publicado una actualización de la evaluación de riesgos de hidrocarburos de aceites minerales en los alimentos, un trabajo que no aporta mucho nuevo a lo que ya establecía y donde se recomiendan realizar nuevas investigaciones para recopilar más datos sobre la toxicidad de estos contaminantes, que permitan evaluar mejor los riesgos, efectos para la salud, medidas que se deberán tomar, la ingesta máxima tolerable, etc.

Hdrocarburos de aceites minerales (MOSH)

Recientemente la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) ha realizado una actualización de la evaluación de riesgos de hidrocarburos de aceites minerales en los alimentos, además, ha publicado una infografía en la que se explica muy resumidamente qué son los hidrocarburos de aceites minerales, los tipos de sustancias que los forman, en qué alimentos pueden estar presentes, etc.

Recordemos que desde hace varios años hemos estado hablando sobre este tema, en 2011 un grupo de investigadores alemanes y suizos alertaban sobre el riesgo de utilizar envases alimentarios de cartón reciclado por contener sustancias tóxicas procedentes del reciclado de los periódicos, concretamente un elevado nivel de aceites minerales. Conviene dar un vistazo al avance en la última década sobre la solución al problema de la contaminación, qué han hecho las organizaciones de consumidores, cuál ha sido la respuesta de la industria alimentaria, de la UE, etc.

En 2012 la EFSA daba a conocer una serie de conclusiones preliminares sobre los peligros de la alimentación contenida en envases de cartón reciclado, donde se determinaba la ingesta diaria admisible de los hidrocarburos de aceites minerales, así como información sobre los riesgos para la salud asociados a estos compuestos, como la inflamación de órganos internos o el riesgo de cáncer, entre otros. La evaluación la realizó el Panel Científico sobre Contaminantes en la Cadena Alimentaria (CONTAM) y sus conclusiones eran claras, los MOSH tenían un impacto potencial en la salud humana y variaba según su tipo.

A medida que aparecían nuevos estudios, se incrementaba la alerta sobre el contenido de aceites minerales (MOSH) en los alimentos, a pesar de ello, no se tomaban soluciones decisivas. Hay que aclarar que estos compuestos se dividen en dos categorías, por un lado están los elementos aromáticos asociados al riesgo de sufrir cáncer, y por otro los elementos saturados, sustancias que se pueden acumular en diferentes órganos y provocar diferentes daños.

Algunas organizaciones de consumidores pusieron en marcha campañas contra estos contaminantes en los alimentos, las más destacadas fueron las de la organización alemana Foodwatch. En 2015 solicitaba que se pusiera en marcha una legislación que obligara a la industria alimentaria a utilizar la barrera de separación en todos los envases que se fabricaran con papel y cartón reciclado, para evitar que los contaminantes que contienen, migrarán a los alimentos.

Curiosamente, en 2017 la Comisión Europea reconocía el riesgo para la salud de los aceites minerales, y sin embargo, no tomaba medidas argumentando que eran necesarios más estudios y analizar el origen de estos contaminantes, eso a pesar de que hasta la fecha, ya se contaba con un gran volumen de investigaciones que apuntaban a la peligrosidad de los MOSH. Posteriormente, en el año 2018 podíamos saber que la FoodDrinkEurope (FDE) publicaba una guía para que las empresas alimentarias, pudieran prevenir la transferencia de hidrocarburos minerales no deseados a los alimentos.

Riesgos de la presencia de aceites minerales en los alimentos

Tras varias campañas y acciones reivindicativas, en 2021 Foodwatch dio a conocer un estudio en el que se mostraba que uno de cada ocho productos alimenticios estaba contaminado con hidrocarburos de aceites minerales, por lo que de nuevo ponía en marcha una campaña para que la industria alimentaria retirara del mercado todos aquellos productos alimenticios que contuvieran los contaminates.

Ahora y tras varios años de espera, la EFSA presenta una actualización de la evaluación de riesgos de los aceites minerales presentes en los alimentos, esta actualización se ha realizado a raíz de la solicitud realizada por la CE para dicha actualización. La EFSA debía revisar toda la literatura científica sobre la toxicidad de los MOSH y llevar a cabo las oportunas actualizaciones, incluyendo las estimaciones de los niveles de exposición en base a los nuevos datos.

Los resultados y datos de esta nueva evaluación de la EFSA son los siguientes:

* Es muy probable (entre un 66% y un 95% de certeza) que la actual exposición dietética a MOSH no genere preocupaciones para la salud humana. Se concluyó que los efectos adversos en el hígado observados previamente en ratas de laboratorio no tenían relevancia para los humanos. Sin embargo, es importante seguir estudiando los posibles efectos a largo plazo sobre la salud humana.

* Se requieren datos adicionales sobre la toxicidad y la exposición para la evaluación final del riesgo de los MOAH de 3 o más tipos aromáticos. Sin embargo, según el enfoque anterior, es extremadamente probable (99-100 % seguro) para los niños pequeños y probable (más del 66 % seguro) para otros grupos de edad que presentan exposición dietética a MOAH de 3 o más tipos aromáticos, que están asociados con daños en el ADN y potencialmente causante de cáncer, plantea una posible preocupación para la salud humana.

* La exposición dietética a uno o dos tipos de MOAH, carece de datos fiables sobre su toxicidad, lo que podría generar preocupación.

* Los niveles más altos de MOH se encontraron en los aceites vegetales y la población con mayor exposición fueron los jóvenes, principalmente los lactantes a través de fórmulas infantiles.

Los investigadores comentan que hay varias limitaciones e incertidumbres, no se ha podido crear una lista completa de características químicas de los contaminantes, no se han podido establecer valores máximos de exposición, no se ha recabado suficiente información para determinar la toxicidad a la exposición a tres tipos de estos contaminantes, así como las concentraciones presentes en los alimentos. En definitiva, se ha realizado una evaluación a lo largo de tres años y se han aportado pocas conclusiones, esto difiere de las conclusiones de otros estudios independientes.

El Panel Científico sobre Contaminantes en la Cadena Alimentaria recomienda ampliar las investigaciones para recopilar más datos sobre la toxicidad, lo que facilitará evaluar mejor los riesgos, efectos para la salud y medidas que se deberán tomar. Podéis conocer todos los detalles de esta evaluación a través de este artículo publicado en la página de la EFSA y en este otro podréis conocer la infografía sobre hidrocarburos de aceites minerales.

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