El posible acuerdo económico y comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos podría provocar un aumento de los problemas de seguridad alimentaria y del fraude alimentario, así lo considera Chris Elliott, profesor de seguridad alimentaria y fundador del Instituto para la Seguridad Alimentaria Mundial en la Universidad Queen de Belfast (Irlanda del Norte).
Chris Elliott explica que un posible acuerdo podría facilitar la entrada de la carne de pollo tratada con cloro (carne de pollo blanqueada), la introducción de carne vacuna tratada con hormonas, las frutas y verduras modificadas genéticamente, alimentos lácteos derivados de leche procedente de vacas que han sido tratadas con hormona del crecimiento bovina o rBGH… Son productos alimentarios que están prohibidos por la reglamentación de la Unión Europea debido a cuestiones de seguridad alimentaria.
Organizaciones y científicos aseguran que todos estos alimentos son tan seguros como los que se producen y comercializan en Europa, sin embargo, los resultados de las encuestas realizadas en los últimos años en el Reino Unido, muestran que los consumidores del país no quieren la introducción de este tipo de productos. Pero un acuerdo con el Reino Unido posiblemente facilitará su introducción, por lo que el nivel de confianza de los consumidores con respecto a los alimentos del país, que actualmente es bajo, se reducirá aún más.
Soluciones como el etiquetado de los alimentos tampoco serán medidas efectivas por varios motivos, complejidad de los ingredientes de los productos o falta de información sobre el país de origen son dos razones que se barajan y que podrían conducir a una carrera hacia una reducción en la seguridad alimentaria y en la calidad de los productos. Es decir, los mismos problemas que se apuntan en el TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión), acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos al que muchas organizaciones se oponen considerando que traerá serios problemas a productores y consumidores de la Unión Europea, algo de lo que hablábamos aquí.
Chris Elliott explica que es probable que a causa del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea), el nivel de fraude alimentario se incremente en sus diferentes vertientes, a esto hay que sumar el consumo de alimentos en los que en su producción está involucrada la esclavitud laboral, esto hablando sobre los acuerdos comerciales realizados con terceros países. Existen razones de peso para preocuparse por la seguridad alimentaria, saber de dónde proceden los alimentos, si se han producido de forma ética, etc.
A todo esto hay que sumar la vulnerabilidad del Reino Unido a la escasez de alimentos, actualmente el país está importando una gran cantidad de ingredientes y productos básicos para la alimentación que proceden de complejas cadenas de suministro, esto tiene mucho que ver con la creciente amenaza del fraude alimentario. Desde el gobierno se apunta que se ha logrado alcanzar un récord en las exportaciones de alimentos y bebidas, han aumentado las ventas a Estados Unidos y países como China se han convertido en clientes importantes. En el ámbito europeo, Polonia y España se han convertido en los principales mercados del Reino Unido.
A medida que se prepara la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el país se ha abierto mucho más al exterior (según comentan desde el gobierno), se desarrollan nuevas relaciones comerciales que permiten colocar al país en una posición global de importancia. La secretaria de Medio Ambiente, Andrea Leadsom, comenta que quiere seguir aumentando el volumen de exportaciones haciendo negocios con el resto del mundo, como vemos, son las dos caras de una moneda, por un lado, un profesor preocupado por la salud y calidad de los alimentos, y por el otro, un gobierno que se preocupa sobre todo por las cuestiones económicas, considerando que el país se encuentra en una etapa de expansión comercial.
Como en acuerdos como el TTIP o el CETA (Acuerdo Integral de Economía y Comercio entre Europa y Canadá), donde se apuntan riesgos como la relajación de las normas en materia de seguridad alimentaria y medioambiental, Reino Unido se enfrenta a problemas similares en los acuerdos que realice con Estados Unidos u otros países. Merece la pena leer con detalle este artículo sobre este tema, la salida del Reino Unido de la Unión Europea puede traer ventajas, pero también muchos problemas que al final terminarán pagando los consumidores.
Como ya sabemos, recientemente se firmó el tratado CETA, tratado que es considerado por algunas organizaciones como un potencial riesgo para la seguridad alimentaria y el medio ambiente, debido a que se comprometen los estándares y normativas de la Unión Europea. En este sentido, merece la pena saber que en Canadá se ha aprobado la irradiación en la carne de vacuno, algo que está prohibido en la UE, estaremos atentos para ver si Europa decide relajar esta norma para facilitar la entrada de carne irradiada procedente de Canadá en los países comunitarios.
Foto 1 | Makeitkenya
Foto 2 | Gagan Mahotra