Del estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, podemos deducir que una dieta rica en triptófanos mejoraría nuestro nivel de decisión.
Se trata de un estudio en el que se da a conocer la relación que existe entre la actitud impulsiva que un individuo puede presentar al tomar determinadas decisiones y los niveles de serotonina en el cerebro. La cantidad de serotonina presente en nuestro cerebro condicionaría nuestro modo de proceder ante las injusticias y ante los beneficios económicos relacionados con las injusticias, es decir, condicionaría nuestra sociabilidad y la preocupación por los demás.
Este descubrimiento explicaría algunos trastornos clínicos como pueden ser la ansiedad, la depresión o los desórdenes obsesivos compulsivos. En muchas de las personas que padecen alguno de los problemas que hemos mencionado, los niveles de serotonina son, en la mayoría de ocasiones, muy bajos.
Mantener un buen nivel de serotonina es necesario para nuestro sistema nervioso, para ello es necesario consumir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido esencial que propicia la liberación de serotonina. Nueces, quesos, chocolate, pescados o huevos entre otros alimentos, aportarían una gran cantidad de triptófano y por tanto, lograríamos aumentar el nivel de serotonina en nuestro organismo.
Como norma general el nivel de serotonina está asociado a los niveles de azúcar que tengamos en la sangre, con lo que algunos alimentos ricos en azúcares también mejorarían estos niveles y reducirían el riesgo de sufrir cualquier trastorno de los que antes hemos mencionado. Podemos recordar además que no hace mucho hablábamos sobre la necesidad de comer bien para nutrir nuestro cerebro.
De igual modo los investigadores apuntan que el estilo de vida saludable contribuiría a mejorar los niveles de serotonina, los beneficios no sólo estarían sujetos a evitar padecer depresión o ansiedad entre otros problemas, también lograríamos dormir mejor y nuestra capacidad de concentración o nuestra memoria se verían notablemente incrementadas. Nuestro sistema nervioso está muy condicionado a la dieta que tomamos, seremos más o menos impulsivos, valoraremos mejor los problemas y la agresividad se verá reducida gracias a un buen nivel de serotonina.
La investigación muestra también que algunas personas se suelen volver más agresivas cuando no han comido, al no darse un aporte de triptófano y la consiguiente liberación de serotonina, la reacción es un aumento de la agresividad. En el estudio, los investigadores del Reino Unido redujeron en un grupo de voluntarios los niveles de serotonina a través de la dieta durante un corto periodo de tiempo, después les pidieron que jugaran a un juego y observaron sus reacciones.
El juego era de tipo económico y con él, los investigadores pretendían comprobar cómo influían los cambios de niveles de serotonina, efectivamente el menor nivel de serotonina propiciaba decisiones y reacciones distintas a las que cabría esperar.
La serotonina juega un papel importante en nuestra conducta y decisiones (la buena conducta y las buenas decisiones), los cambios de dieta podrían alterar dichos niveles y como resultado aparecerían los trastornos que hemos mencionado anteriormente, quizá por eso algunas personas que realizan de repente algún tipo de dieta cambian su estado de ánimo, sufren ansiedad, estrés, etc.
La dieta debe ser sana y equilibrada, sólo así podremos regular los distintos mecanismos de nuestro organismo, nuevamente recomendamos la dieta mediterránea como la más acertada.
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