La Comisión Europea ha dado a conocer una serie de medidas integradas en un paquete que trata del uso sostenible de recursos naturales clave, una de ellas es una propuesta para que los países de la UE estén legalmente obligados a reducir el desperdicio alimentario en un 30% per cápita para el año 2030 y basándose en las cifras de desperdicio del año 2020.
El texto alude a la obligación de la reducción del desperdicio de alimentos en las tiendas de alimentación, los restaurantes y los hogares. Además, se establece la obligación de que se reduzca en un 10% el desperdicio durante el procesamiento y la fabricación de alimentos, y para lograr estos objetivos, se permitirá que cada Estado miembro elija las medidas más adecuadas que le permitan alcanzar su cometido.
Según los datos de la CE, el conjunto de países de la Unión Europea tira cada año unos 59 millones de toneladas de alimentos (130 kilos por persona), lo que supone una pérdida estimada de 132.000 millones de euros. Aunque otros estudios cuantifican en mayor volumen el desperdicio y la pérdida económica, se puede citar por ejemplo un informe de la organización ambientalista Feedback, en el que se asegura que la Unión Europea desperdicia más alimentos de los que importa y cuantifica en 143.000 millones de euros las pérdidas.
Parece que el 30% de reducción de desperdicio no satisface a algunas organizaciones como European Environmental Bureau, ya que no coincide con el objetivo internacional de reducir en un 50% el desperdicio alimentario, en todo caso, es un primer paso que, además, se plantea como una obligación legal. Como hemos comentado en otras ocasiones, hay que analizar el desperdicio en todo su espectro, se ejerce mucha presión sobre los recursos, producir alimentos supone un enorme gasto en tierra, energía, abonos, productos fitosanitarios, trabajo, etc.
Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea responsable de presentar la propuesta, comenta que si el desperdicio alimentario fuera un estado miembro, sería el quinto mayor contribuyente en la emisión de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. No tiene sentido que se produzca tanto desperdicio de alimentos, mientras más de 30 millones de europeos no pueden permitirse una comida completa cada dos días, a la vez que en todo el mundo aumenta el hambre.
De momento ese es el objetivo, reducir un 30% el desperdicio de alimentos, después, en el año 2027 se realizará una revisión y se valorará si es posible incrementar el objetivo al 50%. Para European Environmental Bureau (EEB), red europea de más de 180 organizaciones medioambientales de 40 países, como hemos comentado, la propuesta no tiene fuerza para reducir efectivamente la sobreproducción y el desperdicio en el contexto alimentario, por ello se solicita el objetivo de la reducción del 50%
Como sabemos, la UE se comprometió a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 de las Naciones Unidas, donde se establece reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos para el año 2030 en todos los eslabones de la cadena alimentaria. Es un objetivo ambicioso y difícil de alcanzar, tanto por el tiempo como por los cambios y complicaciones existentes, quizá por ello el objetivo planteado por la CE sea más bajo y según algunos expertos, también algo más realista.
Será interesante conocer qué medidas se adoptan en nuestro país para cumplir el objetivo, recordemos que estará legalmente obligado a reducir el desperdicio un 30%. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en la página de la Comisión Europea.
1 comentarios
¿Obligarán a los productores a vender a bajo precio u obligarán a los intermediarios a comprar a un precio justo? Visto lo visto, lo primero, no vaya a ser que un agricultor gane lo mismo que un intermediario. Eso sería muy malo para los supermercados que cotizan en bolsa.