Según una investigación realizada por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), consumir en exceso jarabe de maíz de alta fructosa aumenta el riesgo de hipertensión, un aumento de la presión arterial que puede provocar todo tipo de problemas de salud aumentando el riesgo de infarto, cardiopatías, derrame cerebral, etc. El jarabe de maíz es un edulcorante desarrollado en la década de los 70 a partir del almidón (la reserva alimenticia de la planta compuesta por amilosa y amilopectina) o fécula de maíz. Este producto es similar al azúcar de mesa, ya que poseen prácticamente la misma composición, fructosa y glucosa, además contienen las mismas calorías. Su extendido uso se debe a que se trata de una alternativa edulcorante más económica para la industria de las bebidas y los alimentos procesados.
Además, las particulares propiedades del jarabe de maíz de alta fructosa han sido el centro de atención de la industria de las bebidas y la alimentación, ya que logra suavizar la textura del producto, retener la humedad de los alimentos y añadir volumen. El uso del jarabe de maíz se extendió especialmente en Estados Unidos y en Canadá, países que sustituyeron su dependencia del azúcar de caña por este edulcorante más económico.
El jarabe de maíz ha sido asociado al problema del sobrepeso y la obesidad por muchos especialistas y nutricionistas, según leemos en Wikipedia, en el año 2001 el consumo medio de jarabe de maíz por persona y año en Estados Unidos era de 28,4 kilos y la mayor parte provenía de las bebidas y refrescos que contienen el edulcorante.
La relación entre este producto y la obesidad estaba más que constatada, además se puede apreciar el incremento de la obesidad paralelamente a la utilización del edulcorante durante los últimos 20 años. El aumento de la obesidad está a su vez relacionado con el aumento de la hipertensión, pero hasta la fecha no se había demostrado de forma efectiva la relación entre la ingesta de jarabe de maíz y el aumento del riesgo de hipertensión. Los resultados de este estudio desmontan las afirmaciones de quienes avalan el uso del jarabe de maíz de alta fructosa que afirmaban que sus características no podrían provocar cambios en el metabolismo humano. Hay que decir además, que hasta el momento, los estudios se habían centrado en el metabolismo de las personas obesas y el jarabe de maíz, pero no en las personas con peso normal.
El jarabe de maíz aumenta el riesgo de hipertensión arterial y así se constata en el estudio, los investigadores analizaron los datos obtenidos a través de distintos cuestionarios, a un grupo de 4.528 personas mayores de 19 años que no presentaban problemas de hipertensión. Se les preguntó sobre el consumo de jarabe de maíz, concretamente sobre el consumo medio de alimentos y bebidas que contenían este ingrediente, refrescos, gaseosas, productos de bollería industrial, etc. Tomar 74 gramos del edulcorante, lo equivalente a 2’5 bebidas o alimentos endulzados con jarabe de maíz de alta fructosa, aumentaba el riesgo de hipertensión, dependiendo de los valores de la presión arterial de las personas sometidas a estudio, 135/85, 140/90 y 160/100 mmHg, el incremento del riesgo era de un 28%, 36% y 87% respectivamente.
Los resultados del estudio se presentaron en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nefrología que se desarrolló en San Diego (Estados Unidos), resultados que muestran claramente que los azúcares añadidos como el jarabe de maíz de alta fructosa en los alimentos y bebidas aumenta los niveles de presión arterial y no es un condicionante tener un historial previo de hipertensión. Ahora será necesario realizar nuevos estudios que determinen si una dieta baja en este edulcorante permitiría normalizar la presión sanguínea evitando la hipertensión. Según los expertos existen varios tipos de endulzantes sin valor nutricional que lo único que hacen es poner en peligro nuestra salud.
Curiosamente, otros estudios muestran otros peligros presentes en el jarabe de maíz de alta fructosa incluido en alimentos y bebidas, un estudio publicado en la revista científica Environmental Health mostraba la presencia de mercurio en 9 de 20 muestras de jarabe de maíz. Otros dos estudios en el IATP (Instituto Política Agrícola y Comercial) mostraban que hasta un tercio de los 55 productos y bebidas que contenían el edulcorante sometidos a estudio, también contenían mercurio. Este es otro motivo a tener en cuenta sobre el riesgo que ofrece el jarabe de maíz de alta fructosa, quizá el riesgo de hipertensión es peligroso, pero ya sabemos que el mercurio puede provocar lesiones en los riñones, el cerebro y el sistema nervioso.
Vía | BBC
Más información | Mail Online
Foto | Normalityrelief
1 comentarios
Realmente agradezco ésta publicación, aclararon gran parte de mis dudas sobre el jarabe de maís de alta fructosa, ya que soy amante de las galletitas dulces y sé que éste edulcorante artificial se encuentra en la mayoría de ellas. Tendré en cuenta éstos datos a la hora de elegir mis galletitas 🙂 al menos eso intentaré jaja