Hoy hemos conocido un truco de cocina que queremos compartir con vosotros, pero con la esperanza de que no tengáis que recurrir a él, se trata de cómo quitar la parte quemada de un bizcocho o magdalena, o de otros productos horneados principalmente tiernos. La idea la hemos visto aquí, y el modo de hacerlo es utilizando un rallador.
Por fortuna, con la elaboración de bizcochos, magdalenas o similares, no hemos tenido este tipo de problemas, sí nos ha sucedido en ocasiones que las tostadas de pan se nos han pasado un poquito, nos confiamos del aparato y del tiempo que programamos para tostar, y a veces pueden quedar partes demasiado tostadas. La solución que empleamos en estos casos es raspar con la hoja de un cuchillo, imaginamos que como hacéis la mayoría.
Pero esto no es factible con la base o la superficie de bizcochos o magdalenas, pues están muy tiernos y lo más habitual suele ser cortar, todo depende de cuánto se haya quemado, así que nos parece que puede resultar muy útil hacer uso del rallador para eliminar ciertas partes quemadas de estos alimentos.
Al final va a resultar que el rallador es uno de los utensilios de cocina más prácticos, imprescindibles para el uso al que se ha destinado y para diversos trucos de cocina como el que ya os comentamos de rallar mantequilla para conseguir ablandarla rápidamente.
Pues es momento de que nos deis vuestra opinión, quizá vosotros ya conocíais este truco de cocina y lo habéis utilizado si ha sido necesario. Pero insistimos, esperamos que no vuelva a hacer falta quitar la parte quemada de un bizcocho o magdalena.
Foto | Every Pot and Pan
2 comentarios
Yo suelo utilizar mucho este truquito, porque para decorar tartas con fondant el bizcocho tiene que estar lo mas liso posible y el rallador ayuda muchisimo a conseguirlo.
Y si alguna vez se me tuesta un poco por la base con el rallador lo dejo como si nada.
Es un truco fantastico!
Besos!
Fíjate, y yo que usaba el cuchillo de toda la vida. Apuntado queda.