Hace ya mucho tiempo os hablábamos de un término que todos deberíamos conocer y aplicar en nuestra vida diaria por el bien de nuestro planeta, pues es donde vivimos, y a diferencia de devolverle todo lo bueno que nos ha ofrecido, lo estamos dañando hasta lo indeseable. Hablamos del término ‘preciclar’, un apelativo que hace referencia a pensar antes de comprar para evitar residuos superfluos.
Hace nada menos que diez años que escribimos el post ‘Preciclar es mucho más económico y ecológico que reciclar’, de hecho, en reciclar es en lo último que deberíamos pensar (por eso es el tercer concepto de ‘las tres R’, reducir, reutilizar y reciclar) si queremos ser partícipes de un cambio en el cómodo estilo de vida actual de la población y llevar una vida más sostenible para cuidar nuestro hogar y el de nuestros descendientes, el mundo. Recordad que también hemos hablado en varias ocasiones sobre el reciclado, y sobre lo poco efectivo que es el reciclado.
Por poner algunos ejemplos, hoy mismo veíamos en este post que en Reino Unido, aunque el 90% de las personas tira las tazas en contenedores para el reciclado, sólo el 0’25% del material se recicla. También sabemos que en 2016 se comercializaron 480.000 millones de botellas de plástico en el mundo (una venta principalmente impulsada por la industria del agua embotellada), y que un estudio realizado por un profesor especializado en ecología industrial de la Universidad de California concluía que el 91% de estas botellas no son reciclados. Con lo cual, son basura.
Es creciente el consumo de productos que generan desperdicios que afectan a la salud del planeta, y afortunadamente, detrás de este consumo surgen campañas que quieren concienciar a la población para que realicen un consumo más sostenible, también podemos ver un ejemplo reciente con la iniciativa #DesnudaLaFruta, pero hay muchos más. Aun así, estamos muy lejos de equiparar la enfermedad y el remedio. Por nuestra parte, intentaremos que entre todos podamos remediar un poco la falta de preciclado que hay en los hogares, y antes de enviar a ‘reciclar’ objetos, vamos a intentar reutilizar.
Para ello, hemos pensado en crear una serie de posts englobados en una categoría titulada ‘Cómo reutilizar’, y trataremos de dar una vida más larga a objetos de distintos materiales que entren en nuestra cesta de la compra y que en caso contrario acabarían en la basura, algunos podrán ser materias orgánicas, sostenibles, reciclables… y otras no tanto. Esto es algo que han hecho nuestros mayores toda la vida, por ejemplo, cuando han comprado una conserva en tarro de cristal de legumbres, después han guardado el tarro para hacer conservas caseras, para guardar el arroz, para hacer un lapicero…
Pues para empezar con la sección ‘Cómo reutilizar’, vamos a ver cómo reutilizar tapones de corcho para cerrar bolsas, siendo además un consejo que puede resultar muy práctico cuando se organiza una celebración con amigos en una casa de campo o en cualquier lugar en el que no se dispone de lo que normalmente se tiene en casa. Lo cierto es que viendo las fotos poco más hace falta decir…
Basta con realizar un corte vertical en el centro del corcho, sólo hasta la mitad, sirve para ello un simple cuchillo de sierra. De este modo se obtiene una especie de pinza (como las pinzas de la ropa que veíamos en las películas americanas y que seguramente muchos compraríais hace años en Ikea, y que al final, no son nada prácticas), con la que se puede cerrar la bolsa de algo que tengamos empezado, como unas patatas chips, un sobre de semillas para plantar, una bolsa de pan de molde, etc.
Esperamos que os guste este consejo y la idea de compartir muchos otros que sirvan para reducir el desperdicio reutilizando los objetos que tenemos en nuestro entorno, con lo que además, podemos estar reduciendo el impulso de compra.
4 comentarios
Para «medio decir» una de las múltiples formas de reutilizar los tapones de corcho (cada día más en desuso) no es necesario un «discurso» de Fidel Castro.
Hay muchas formas de expresarse, y puede no gustarte la mía, igual que a mí no me ha gustado la tuya. La diferencia es que yo no te lo hubiera dicho, pero tú me has invitado a hacerlo. Para hacer un comentario tan burdo y deleznable no es necesario que comentes y menos si es la primera vez.
Depende del vino que bebas…
Muy buena respuesta , para un comentario que demuestra tener poca educación. A mi particularmente me ha gustado, también se pueden hacer salvamanteles.
Y a ti Ignacio decirte que si lo que bebes es de brik por supuesto que no tienes tapones de corcho, pero un buen vino siempre lleva corcho .saludos