Cómo afectan los alimentos ultraprocesados a la fertilidad masculina

En los últimos años investigadores de todo el mundo han estudiado con mayor énfasis cómo afectan los alimentos ultraprocesados a nuestro organismo, y últimamente se ha investigado la relación entre lo que comemos y nuestra capacidad de tener hijos. Hoy conocemos los resultados de un estudio realizado por expertos de la Universidad de Dinamarca, basado en la pregunta “¿cómo afectan los ultraprocesados a la fertilidad masculina?”. Es un estudio clínico que ofrece pruebas de que estos alimentos tan presentes en nuestra vida diaria, dañan la salud metabólica y también la reproductiva de los hombres.

El consumo de alimentos ultraprocesados ha crecido de forma alarmante en todo el mundo, en países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Australia, ya suponen más del 50% de la energía diaria ingerida. Recordemos que este tipo de alimentos son productos fabricados industrialmente con ingredientes muy transformados, grasas saturadas, azúcares añadidos, harinas refinadas, aditivos, etc. Además, se envasan en gran parte con materiales plásticos que pueden liberar sustancias químicas perjudiciales para el organismo.

Este nuevo estudio se realizó con un grupo de 43 hombres sanos con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, que siguieron dos tipos de dieta en un diseño cruzado a lo largo de tres semanas. La primera basada en alimentos ultraprocesados que aportaban un 77% de las calorías, y la segunda basada en productos frescos y mínimamente procesados que aportaban un 66% de las calorías. En este trabajo los investigadores controlaron el número de calorías que se ingerían, de modo que ambos grupos recibían la misma cantidad de energía diaria y de este modo, se podría aislar el efecto del tipo de alimento más allá del exceso calórico.

Los investigadores comentan que los resultados son preocupantes, quienes siguieron la dieta de alimentos ultraprocesados ganaron peso y grasa corporal, aunque comieran la misma cantidad de calorías que el grupo que consumió la dieta de alimentos frescos. También se incrementaron los niveles de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) en relación con el HDL (lipoproteínas de alta densidad), algo que incrementa el riesgo cardiovascular.

Pero lo más llamativo para los expertos fueron los cambios que se produjeron en la salud reproductiva, los datos del estudio muestran descensos en hormonas clave como la FSH (hormona folículo-estimulante), que es esencial para la reproducción y que la produce la glándula pituitaria en el cerebro. En los hombres, esta hormona estimula las células de Sertoli en los testículos, que son esenciales para el proceso de espermatogénesis o producción de espermatozoides. En las mujeres, la hormona estimula los ovarios para que maduren los folículos ováricos donde se contienen los óvulos inmaduros.

Además se ha constatado una tendencia a la reducción del nivel de testosterona y la movilidad espermática. Hay que decir que estos indicadores, aunque no siempre se alcanzaron cifras estadísticamente significativas, todo apunta a un deterioro real de la función reproductiva masculina que se asocia al consumo de alimentos ultraprocesados.

Por otro lado, el estudio constató huellas de diferentes contaminantes químicos según la dieta. Con los alimentos ultraprocesados se detectó un incremento de un metabolito de los ftalatos (cxMINP), se trata de sustancias utilizadas en los plásticos y relacionadas con alteraciones hormonales y de la fertilidad. Paralelamente, se redujeron los niveles de litio y mercurio en la sangre y el esperma, siendo dos elementos que también influyen en la salud reproductiva. Todo en conjunto, refuerza la idea de que los productos ultraprocesados, además de aportar calorías de baja calidad, también exponen al organismo a compuestos industriales que tienen posibles efectos disruptores endocrinos que pueden interferir con el sistema hormonal.

Otro descubrimiento interesante es lo que los autores del estudio denominan “desacoplamiento” entre la ingesta calórica y el aumento de peso, es decir, los participantes del estudio que consumieron alimentos ultraprocesados, engordaron más de lo esperado en comparación con el grupo que consumió alimentos frescos, a pesar de comer lo mismo en términos de valores energéticos. Esto sugiere que no todas las calorías son iguales, el grado de procesamiento de un alimento altera cómo el organismo metaboliza y almacena esa energía.

Los expertos consideran que los alimentos ultraprocesados por su propia naturaleza industrial, dañan la salud metabólica y reproductiva independientemente de las calorías ingeridas. Por tanto, lanzan un claro mensaje, es necesario reducir la presencia de estos productos en la dieta, tanto como estrategia para controlar el peso, como para evitar enfermedades cardiovasculares y proteger la fertilidad. Merece la pena dar un vistazo a los siguientes artículos relacionados con los alimentos ultraprocesados:

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El estudio ha tenido algunas limitaciones, por ejemplo, la duración, que fue de sólo tres semanas y participó un pequeño grupo de hombres, pero los investigadores aseguran que marca un precedente importante, y es que sugiere que la caída global de la calidad del esperma que ha sido observada desde los años 70, unido al auge del consumo de ultraprocesados, no es una simple coincidencia, podría tener una relación causal. En cualquier caso, sería interesante realizar nuevos estudios que pudieran demostrar la causalidad y además tener en cuenta los alimentos súper ultraprocesados como otra categoría.

En definitiva, cada vez aparecen más evidencias de que los alimentos que configuran nuestra dieta, afectan a cómo nos vemos o lo sanos que nos encontramos, pero también a nuestra capacidad de traer nueva vida al mundo. Y en esta ecuación, los productos ultraprocesados parecen jugar un papel bastante negativo, por lo que conviene reducir su ingesta de forma urgente. Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página de la Universidad de Dinamarca, y de forma más extensa en este otro publicado en la revista científica Cell Metabolism.

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