El Parlamento Europeo pide asesoramiento científico sobre los microplásticos en los alimentos a la EFSA

El interés público en la seguridad alimentaria sigue creciendo y un tema cuya preocupación se ha incrementado notablemente es la presencia de microplásticos y nanoplásticos en la alimentación y el medio ambiente. Como respuesta a esta creciente inquietud, así como a las lagunas de conocimiento científico, el Parlamento Europeo ha decidido pedir asesoramiento científico a la EFSA. Apuntan que es muy relevante y urgente obtener una evaluación de riesgos clara y actualizada por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), sobre los microplásticos en los alimentos, el agua y el aire.

Esta solicitud formal impulsará la investigación en un campo que, aunque está marcado por la incertidumbre, cada vez ofrece más evidencias de riesgos potenciales por la ingesta de microplásticos y nanoplásticos. La EFSA tiene el objetivo de emitir una opinión científica exhaustiva sobre los potenciales riesgos para la salud que suponen estas partículas plásticas. Se trata de un trabajo cuyos resultados previsiblemente estarán disponibles a finales del año 2027, y cuyo objetivo es abordar los puntos más críticos sobre el problema que aún no se comprende completamente.

Los expertos de la EFSA realizarán una revisión completa de las evidencias, examinando los datos más recientes sobre cómo estos materiales plásticos acceden y afectan al organismo humano, así como las explicaciones sobre los mecanismos de transferencia a los alimentos. Además, proporcionarán nuevas estimaciones de la cantidad de microplásticos que ingerimos a través de la dieta, basándose en la literatura científica más actual, y se realizará un dictamen final que, en teoría, se convertirá en una herramienta esencial para que el Parlamento Europeo y los gestores de riesgos diseñen las mejores estrategias para proteger a los consumidores.

Lo cierto es que la necesidad de esta intervención se ve respaldada por la creciente alarma generada entre los consumidores, recordemos que esto se reflejaba en el Eurobarómetro 2025 acerca de la seguridad alimentaria en la UE y qué opinaban los europeos. En esta encuesta se mostraba que la conciencia de la existencia de microplásticos en los alimentos alcanzaba al 63% de los ciudadanos de la UE, lo que supone un incremento significativo de ocho puntos en sólo tres años. También se reflejaba que un 33% de los encuestados identificaba concretamente los microplásticos como una de sus principales preocupaciones en materia de seguridad alimentaria. Por consiguiente, esta elevada percepción de riesgo social refuerza la necesidad de llevar a cabo el estudio solicitado a la EFSA.

EFSA, un recorrido de la cautela al estudio profundo de los microplásticos en los alimentos

La EFSA ha estado involucrada en el estudio de los microplásticos durante años, aunque como ya comentamos en su momento, su postura inicial era que consideraba «poco probable» un daño significativo por la ingesta de materiales plásticos, algo que gradualmente se ha puesto en tela de juicio gracias a las investigaciones que han llevado a cabo en los últimos años universidades y otras instituciones.

No hay duda de que existe mucha evidencia científica que impulsa esa reevaluación, recordemos que se han realizado descubrimientos cruciales que sugieren un riesgo potencial para la salud humana. En 2019 hablábamos del estudio que ponía de manifiesto que los microplásticos y nanoplásticos podrían afectar a la salud humana, al demostrarse que las células inmunes morían rápidamente tras fagocitar microplásticos recubiertos, algo que no ocurre con partículas biológicas habituales.

En el año 2021 hablábamos de un estudio realizado por expertos de la Universidad Estatal de Florida (Estados Unidos), en el que se concluía que los microplásticos y nanoplásticos afectaban a las células pulmonares humanas. Los investigadores descubrieron que la inhalación de microplásticos podía afectar a las células pulmonares, alterando su forma y ralentizando su metabolismo. Otro estudio de la Universidad de Campania Luigi Vanvitelli (Italia), concluía que los nanoplásticos y microplásticos eran un factor de riesgo potencial para la salud del corazón. Los investigadores explicaban que materiales como el polietileno y el PVC estaban presentes en las placas ateroscleróticas y que su presencia duplicaba el riesgo de ruptura de estas placas, incrementando el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.

Estos son algunos estudios citados, pero hay muchos más de los que hemos hablaba en Gastronomía y Cía, y que desde hace tiempo, deberían haber alertado a la EFSA llevándola a trabajar sobre el tema. Estos descubrimientos demuestran la presencia de materiales plásticos en órganos y tejidos, así como su potencial efecto inflamatorio y tóxico, poniendo de manifiesto la insuficiencia de las evaluaciones de riesgos realizadas por la EFSA y de la urgencia de proporcionar la opinión solicitada por el Parlamento Europeo.

Como decíamos, el asesoramiento científico de la EFSA se publicará a finales de 2027 o quizá más tarde, esperando partes interesadas que será determinante, ya que no sólo validará o modificará las conclusiones previas sobre la seguridad, también deberá diseñar un plan de trabajo para eliminar esas lagunas de conocimiento sobre varios temas como, por ejemplo, determinar los niveles de toxicidad de los nanoplásticos que pueden penetrar tejidos y células, conocer cómo llegan exactamente estas partículas plásticas a los alimentos y al ser humano (agua potable, sal, envases, aire, etc.) o proporcionar la base científica para que las autoridades sanitarias y reguladoras puedan establecer un umbral seguro de ingesta, o diseñar una legislación que permita minimizar la exposición a estos contaminantes.

La iniciativa del Parlamento Europeo quiere garantizar que la seguridad alimentaria europea contará con la mejor información científica disponible para hacer frente la amenaza creciente y silenciosa de los microplásticos. Pero ha tardado mucho en despertar, ya que como hemos comentado, han aparecido muchos estudios concluyentes que hasta la fecha parecen haber sido ignorados. Podéis conocer más detalles de la solicitud de asesoramiento científico a través de la página oficial de la EFSA.

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