¿El azafrán de España está adulterado?

El azafrán producido en España y exportado a otros países podría no ser tan puro como se indica en el etiquetado del producto según se indica en el artículo de la publicación digital The Independent, de su lectura se desprende que el azafrán de España está adulterado. Como sabemos, el azafrán es una especia obtenida de los estigmas, cavidades superiores de los estilos (filamentos donde suelen depositarse los granos de polen) de la especie de flores Crocus sativus. En teoría la especia debe estar constituida únicamente por estigmas y para poder producir un kilo de azafrán se calcula que es necesario recolectar los estigmas de unas 85.000 flores.

Al parecer, la FSA (Food Standards Agency – Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido) ha solicitado a sus homólogos españoles que analicen el azafrán que se produce en nuestro país y que posteriormente es exportado. Esta petición surge a raíz de la investigación llevada a cabo por un cocinero que tras sospechar que el azafrán no presentaba la calidad y pureza adecuada, puso el tema en manos del Ministerio de Industria, Comercia y Turismo de España, algo que alertó a la FSA y le obligó a intervenir abriendo una investigación paralela para determinar si el azafrán de España está adulterado.

Los estigmas del crocus sativus deben ser recolectados cuidadosamente y según los estándares internacionales, el azafrán sólo debe contener un 0’5% de residuo floral (partes de la planta que no son estigmas) y un 0’1 de sustancias extrañas. Esa es la pureza que debería presentar un azafrán que en el Reino Unido se comercializa a algo más de siete euros por gramo. En las investigaciones realizadas se compraron 10 marcas de azafrán español y fueron enviadas a los laboratorios del Ministerio Español para su análisis.

El azafrán contiene un alto índice de impurezas, restos florales que no son estigmas, la adulteración varía según la marca en un baremo que oscila entre el 40 y el 90%, es decir, en algunos casos la bolsita de azafrán tan sólo contiene un 10% de estigmas, por lo que estaríamos hablando de un caso de fraude muy descarado según hemos podido saber a través del artículo de ABC. Al parecer, los exportadores de azafrán podrían sustituir parte de la especia por otras partes de la planta previamente coloreadas con sustancias y aditivos con el propósito de engañar a los consumidores e incrementar el margen de beneficios significativamente.

Esta acusación no ha sido demostrada y por el momento, tanto la agencia española como la del Reino Unido, trabajan conjuntamente para determinar de dónde parte exactamente el fraude. Podemos hacernos varias preguntas, ¿están implicados los agricultores?, ¿son los exportadores los culpables?, ¿o simplemente se trata de una manipulación para difamar a la industria del azafrán española? En todo caso, si se verifica que el azafrán de España está adulterado, se podría crear una alerta que sin duda afectaría a las exportaciones. Recordemos que nuestro país es el segundo mayor productor del mundo de esta especia y cuenta con una Denominación de Origen Protegida.

El cocinero del Reino Unido declara que tiene verdadera pasión por la cocina y por los ingredientes de calidad y por lo visto, últimamente había apreciado que la calidad del azafrán había decaído significativamente, lo que le llevó a iniciar una investigación adquiriendo grandes cantidades de la especia y solicitando que los laboratorios españoles las analizaran. Hay que decir que se habla de un caso de fraude alimentario que puede afectar a miles de gourmets exigentes y no de un problema de seguridad alimentaria, pronto conoceremos nuevos detalles.

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