Bacterias para conservar los alimentos

Un grupo de investigadores mexicanos está realizando un estudio en el que se utilizan bacterias para conservar los alimentos, proporcionándoles una ampliación de su vida útil de una forma totalmente natural y eludiendo los compuestos químicos que actualmente utiliza la industria para ello.

Muchos alimentos sufren el ataque de hongos, levaduras y bacterias, estos microorganismos son los responsables de que hasta un 20% de los alimentos que se producen en nuestro planeta, terminen en los cubos de basura o para ser utilizados de otro modo distinto al que tenían preconcebido. Un 20% es una cifra realmente importante que muestra la necesidad de seguir investigando para tratar de reducirla. Esto se traduciría en más cantidad de alimentos para la población y menos pérdidas económicas para los productores.

Los investigadores mexicanos utilizan un conservante muy especial, proteínas bacterianas que logran retardar considerablemente la proliferación de todos aquellos agentes que causan la degradación alimentaria. Dichas proteínas se obtienen del Bacillus Thuringiensis, una especie de bacilo descubierta hace casi un siglo que se ha utilizado como insecticida natural durante muchos años.

Ahora los expertos han descubierto que además de utilizarse como insecticida, la actividad de estos bacilos, concretamente las proteínas insecticidas resultantes, pueden utilizarse como conservantes biológicos que cuando entran en su fase de degradación, no forman otros compuestos que sí podrían afectar a la salud de nuestro organismo. Las ventajas son evidentes, se prolonga la vida de los alimentos y además no sería necesario utilizar los conservantes químicos que utiliza la industria y que en cierto modo afectan a nuestra salud.

Las proteínas en cuestión forman cristales, cuando éstos son ingeridos por las larvas de un insecto se liberan millones de proteínas formando un péptido tóxico (moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos) que acaba con las larvas. Las proteínas se podrían utilizar además para destruir un amplio número de microorganismos que atacan al hombre a través de los alimentos. Como ventajas añadidas, son resistentes a las altas temperaturas y soportan los medios alcalinos y ácidos, lo que también da el perfil para que sean utilizadas en distintos alimentos preparados.

Queda mucho por investigar con respecto a las llamadas bacteriocinas, son muchas las aplicaciones y las ventajas a tener en cuenta, en un paso más, los investigadores tratan también de encontrar los genes responsables de la producción de las proteínas, hecho que permitiría su producción a escala industrial, esperemos que tengan éxito. Será un paso más en la lucha contra las enfermedades alimentarias y contra el desperdicio actual de comida en el mundo.

Más información | Actividad antimicrobiana del Bacillus thuringiensis contra bacterias patógenas presentes en los alimentos (Pdf)
Más información | Wikipedia

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