La sangre, la carne y la leche de los animales de granja contienen microplásticos

Hace unos días nos hacíamos eco de esta investigación realizada por expertos de la Universidad Libre de Ámsterdam, cuyas conclusiones mostraban la detección de microplásticos en el torrente sanguíneo humano, cosa que no nos sorprendía porque la contaminación por microplásticos y nanoplásticos afecta prácticamente a toda la cadena alimentaria y al medio ambiente en general.

Pues bien, otra investigación realizada por expertos de la misma universidad y concretamente del Departamento de Medio Ambiente y Salud, pone de manifiesto que la sangre, la carne y la leche de los animales de granja contienen microplásticos. Los investigadores comentan que hasta la fecha no se había realizado un estudio sobre la exposición de los animales de granja a los microplásticos y nanoplásticos, por lo que era necesario llevar a cabo un primer análisis para conocer el alcance de la contaminación.

En el estudio se recogieron muestras procedentes de diferentes granjas, pero también de las tiendas de alimentación (leche y carne), los expertos explican que se ha detectado la presencia de seis tipos diferentes de polímeros plásticos en siete de las ocho muestras de carne de vacuno analizadas, y en cinco de las ocho muestras de carne de cerdo se detectó la presencia de, al menos, uno de los seis tipos de polímeros plásticos. En 18 de las 25 muestras de leche analizadas se detectaron microplásticos, aunque en 14 de esas 18 muestras contaminadas, las cantidades eran muy bajas como para poder realizar una medición con precisión.

Los expertos analizaron 12 muestras de sangre de vacuno y otras 12 muestras de sangre de cerdo, en ambos tipos también se detectaron partículas de plástico. El 100 % de las muestras de sangre de vaca contenían PVC-P (cloruro de polivinilo con agentes suavizantes), PE (polietileno) y Poliestireno. Se detectó en un 33% de las muestras de sangre de cerdo la presencia de PP (polipropileno), también se detectó la presencia de poliestireno, tereftalato de polietileno y polipropileno. No se detectó la presencia de PMMA (polimetilmetacrilato) en las muestras de sangre de cerdo y de vaca, ni PET (tereftalato de polietileno) en las muestras de sangre de vaca.

Sería interesante que en otro estudio se determine la posible presencia de microplásticos en los alimentos vegetales, ya que es probable que también estén contaminados. Recordemos que las tierras agrícolas están contaminadas con todo tipo de materiales plásticos y pueden suponer un riesgo tanto para la productividad, como para la seguridad alimentaria, de ello hablaba este estudio realizado por investigadores del Instituto Noruego de Investigación del Agua (NIVA).

Los investigadores de la Universidad Libre de Ámsterdam comentan que la posible causa de esta contaminación en los animales de granja sea la alimentación, y aunque se necesita investigar en profundidad, en un primer análisis ya se ha detectado que en 12 muestras de alimento granulado y triturado (diferentes tipos de pienso) contenían microplásticos y nanoplásticos.

De acuerdo que en este trabajo se ha utilizado un pequeño número de muestras, pero es un indicativo de lo que se puede encontrar en un nuevo trabajo a mayor escala. Los investigadores explican que se necesita más investigación y utilizar muchas más muestras para determinar exactamente los tipos de plástico y cantidades, posteriormente quizá sea necesario determinar posibles riesgos para la salud de los animales. De momento, ya sabemos que los microplásticos están presentes en la carne, en la leche y la sangre de los animales, tanto sin procesar, como una vez procesados y listos para su venta en las tiendas de alimentación.

Podéis conocer con detalle todos los datos del estudio a través de este artículo (Pdf) publicado en la página del Departamento de Medio Ambiente y Salud de la universidad.

Foto 1 | Jennifer C.
Foto 2 | Frank

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