Encuesta sobre la reglamentación propuesta para el etiquetado de la carne elaborada a partir del cultivo celular

El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), a través de una encuesta solicita información y comentarios sobre la reglamentación propuesta para el etiquetado de la carne elaborada a partir del cultivo celular, la información recabada servirá para mejorar e informar sobre los requisitos reglamentarios futuros del etiquetado de los productos cárnicos obtenidos por cultivo celular.

Se considera que la encuesta sobre la reglamentación propuesta es un paso importante para poder garantizar un etiquetado adecuado y correcto de los productos cárnicos y avícolas que se han elaborado con la tecnología del cultivo de células animales, por lo que se pide a las partes interesadas que proporcionen sus opiniones. Recordemos que a finales de 2018 se anunció que la carne de cultivo sería sometida a un marco regulatorio conjunto entre la FDA y el USDA, de este modo se eliminaba una de las trabas en relación a qué agencia debía regular y supervisar la producción y comercialización de la carne a base de células.

Con un etiquetado adecuado se puede garantizar que estos nuevos alimentos sean seguros, que no estén adulterados y que el consumidor sepa exactamente de dónde preceden. Según el acuerdo alcanzado a finales de 2018 y ratificado en 2019, la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) se encargará de supervisar la recolección, el crecimiento y la diferenciación de las células para el cultivo y producción celular. Posteriormente, la información y la supervisión de la etapa de recolección celular se transferirán al FSIS, que supervisará la producción, el procesamiento, el envasado y etiquetado, ambas agencias también han acordado desarrollar principios conjuntos para el etiquetado de productos elaborados con tecnología de cultivo celular, en sus respectivas jurisdicciones de etiquetado, así, los mariscos están bajo la jurisdicción de la FDA, mientras que la carne bovina y de aves de corral están bajo la jurisdicción del FSIS.

Aparte de las nuevas regulaciones sobre el etiquetado, el FSIS no tiene la intención de emitir ninguna otra nueva reglamentación de seguridad alimentaria para estos productos, ya que se considera que las regulaciones actuales del FSIS, que requieren sistemas de saneamiento y análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP), se aplican de inmediato y son suficientes para garantizar la seguridad de los productos cultivados a partir de células de ganado y aves de corral.

El FSIS ya ha recibido miles de comentarios sobre el tema en base a dos peticiones de reglamentación, una de la Asociación de Ganaderos de los Estados Unidos (de la que ya hablamos aquí) y otra de Clínica de Política y Derecho Animal de la Facultad de Derecho de Harvard, pero la agencia necesita comentarios específicos y concretos sobre el tema, por eso se lanza esta nueva encuesta que estará vigente hasta el próximo 2 de noviembre y a la que podréis acceder a través de este enlace. Aquí podréis conocer las nuevas reglas propuestas para el etiquetado de los alimentos procedentes del cultivo celular, seguramente tras su lectura surgirán varias preguntas.

Se piden concretamente respuestas sobre cuestiones como las expectativas de los consumidores sobre el etiquetado de estos nuevos alimentos, la composición nutricional, las cualidades organolépticas, propuestas sobre nombres que no sean falsos o engañosos, datos económicos y cualquier investigación relacionada con la nomenclatura del etiquetado de productos elaborados a partir del cultivo de células animales.

Merece la pena recordar que existen dos posiciones sobre el tema, para unos la carne es carne, sea de granja o de cultivo celular, ya que la diferencia sólo radica en su método de producción, de ello hablábamos aquí. Para otros, como la Asociación de Ganaderos de Estados Unidos (USCA), la carne a base de células no se puede denominar carne porque no deriva del sistema de ganadería tradicional, donde los animales nacen, son criados y sacrificados para el consumo humano. De todos modos, se puede decir que estos productos se etiquetarán como carne, pero con la oportuna especificación que deje bien claro que no procede del sistema de ganadería tradicional. Tras el cierre de la encuesta podremos conocer qué cambios se realizarán en el proyecto de reglamentación.

Foto 1 | Taste of Japan

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