Maniquíes en el restaurante para que la distancia social sea menos incómoda

El restaurante The Inn at Little Washington del chef Patrick O’Connell, reconocido con tres estrellas Michelin desde el año pasado, ha puesto en marcha una iniciativa en su establecimiento que ha suscitado todo tipo de opiniones. El chef ha tenido la idea de utilizar maniquíes en el restaurante para que la distancia social sea menos incómoda, es decir, en las mesas vacías que garantizan la distancia entre comensales, ha colocado maniquíes que representan a otros clientes disfrutando del servicio que ofrece el establecimiento.

En principio, Patrick O’Connell planea abrir el restaurante el próximo 29 de mayo, aunque en un par de días ya se podrá visitar el establecimiento y comer en la terraza, también respetando la distancia social, pero en este caso sin el uso de los maniquíes. En el interior del establecimiento, con un aforo reducido al 50%, se intentará que los maniquíes hagan más agradable la estancia de los comensales, para ello estarán vestidos con prendas clásicas de la década de los años 40 por dos motivos, para encajar con la decoración y para que se diferencien claramente de los auténticos comensales.

El cocinero ha estado trabajando en colaboración con Shirlington’s Signature Theatre, una compañía de teatro profesional sin ánimo de lucro, que opera principalmente en la producción de musicales y obras de teatro contemporáneas para vestir a los maniquíes a los que, supuestamente, se les tratará como a clientes para crear un ambiente más bullicioso, similar al que se vivía antes de la pandemia de COVID-19. Para algunos es una idea original, para otros resulta espeluznante y algo tétrica, pero también suscita simpatía y se aplaude la originalidad del chef.

Por otro lado, el establecimiento cumplirá con las medidas de seguridad recomendadas, como la desinfección, el lavado de manos o el uso de mascarillas, pero también con pequeños cambios, por ejemplo, el uso de mascarillas confeccionadas a medida y decoradas con la sonrisa de Marilyn Monroe o las patillas de George Washington, primer presidente de los Estados Unidos. Patrick O’Connell cree que estas iniciativas son beneficiosas para los comensales, pero ya os hemos comentado que hay todo tipo de opiniones, seguro que habrá quien quiera visitar el establecimiento con esta peculiar puesta en escena y quien esperará a que la situación esté más normalizada.

En la cuenta de Instagram del Restaurante The Inn at Little Washington se anuncia la iniciativa como una medida de distancia social al estilo de Inn, si leéis los comentarios comprobareis lo antes comentado, que hay quien considera que se trata de una genialidad, quien desea visitarlo porque es una propuesta original, que se trata de algo propio de una película de terror, que va a ser complicado comer con tranquilidad en un ambiente más que espeluznante, que es una imagen de lo que depara el futuro a corto plazo o, quizá, a medio plazo…

El chef ha declarado a los medios de comunicación que su iniciativa permite el distanciamiento social y que provocará curiosidad, sonrisas y muchos querrán hacer fotos originales y divertidas de la puesta en escena. Otros establecimientos del país han puesto en marcha iniciativas diferentes, como la colocación de cortinas similares a las cortinas de ducha transparentes entre las mesas, otros optan por los paneles de metacrilato, además de introducir el uso de platos de papel y cubiertos de plástico, aunque en este caso y como decíamos aquí, se incrementa el uso de materiales plásticos desechables, veneno para el planeta. Quizá sería buena idea ofrecer cubiertos que pudieran llevarse después los comensales como recuerdo.

La iniciativa que hemos conocido en este artículo de la publicación digital Washingtonian, no dejará indiferente, podéis conocer más detalles del establecimiento a través de su página oficial o a través de su perfil en Facebook.

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