El litchi (Litchi sinensis) es el fruto de un árbol originario de Asia subtropical, el único del género Litchi de la familia Sapindaceae, de los que destacan dos subfamilias, el Litchi chinensis chinensis, que se encuentra en China, Indochina, Vietnam, Camboya y Laos, y el Litchi chinensis philippinensis, de Filipinas e Indonesia.
El litchi, también escrito como Lichi, Lychee, Leechee o Lichee, y a veces denominado ciruela china, es uno de los frutos asiáticos más conocidos aunque no de los más consumidos, su cultivo se ha extendido a otras regiones subtropicales del mundo, pues precisan de este clima para un adecuado desarrollo. Procede de un árbol perenne de tamaño medio, con flores amarillentas y el fruto, del tamaño de un madroño o de una ciruela Claudia con su forma ovoide, cuelga en racimos.
El litchi está formado por una semilla grande no comestible, cubierta de la pulpa (arilo) carnosa de color blanco o crema, y una piel rugosa, dura pero fina, de color rojo o amarillo, con una apariencia similar al madroño. Cuando el fruto está maduro, la pulpa, con una textura similar a la de las uvas, es muy aromática y ofrece un sabor dulzón y ligeramente ácido.
Los litchis suelen consumirse como cualquier otra fruta, se incluye en postres y también en ensaladas y otros platos salados. Al cocinarlos, suelen adoptar un tono más rosado debido a su contenido en compuestos fenólicos que se transforman en pigmentos antociánicos. Son muy fáciles de encontrar en cualquier supermercado envasados en almíbar, también se pueden encontrar frescos (pero es menos habitual), congelados y desecados. Además, con esta fruta se elaboran recetas de salsas, bebidas y mermeladas también para su comercialización.
El litchi es una fruta con un elevado contenido en agua, baja en calorías (unas 35 kcal. por 100 gramos de fruta), importante contenido en carbohidratos y sobre todo, apreciada por su aporte en vitaminas y minerales, destacando la vitamina C, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B, y minerales como el potasio, el magnesio, el hierro o el zinc.
En la medicina tradicional china es muy apreciado el litchi para mejorar la circulación sanguínea, indicado como antiinflamatorio y para algunos problemas digestivos. Una de las formas de conservación para su uso medicinal es macerando en vino, lo que puede aumentar sus cualidades sabiendo que el vino también aporta beneficios a la salud.
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