La ingesta de carne roja aumenta el riesgo de muerte

La ingesta de carne roja aumenta el riesgo de muerte como consecuencia de la aparición de cáncer o diversas enfermedades del corazón, así se muestra en una investigación publicada en JAMA (Journal of the American Medical Association). La investigación ha sido realizada por expertos del National Cancer Institute, se trata de un estudio iniciado en 1995 en el que han participado más de 500.000 personas con edades comprendidas entre los 50 y los 71 años.

Los investigadores empezaron con la recopilación de datos a través de diversos cuestionarios en los que se les preguntaba a las personas participantes cuestiones relacionadas con la dieta que mantenían, la frecuencia del consumo de carnes rojas, carnes blancas y carnes procesadas. Una vez obtenidos los datos, se procedió a realizar un seguimiento de las personas sujetas al estudio durante 10 años, el seguimiento se pudo realizar gracias a la información administrada a través de los organismos de Salud de Estados Unidos.

Según las conclusiones obtenidas, a una mayor ingesta de carne roja, mayor era el riesgo de sufrir algún tipo de cáncer o enfermedad cardíaca. En este punto sería interesante recordar el estudio realizado por investigadores australianos en el que se mostraba la relación entre el abuso de la ingesta de carne roja y la degeneración macular.

Durante el periodo de seguimiento realizado por los investigadores murieron 71.252 personas. En las conclusiones se muestra que la media de carne consumida por las personas que comieron más carne roja o procesada se situaba en unos 160 gramos diarios, mientras que la media de las personas que menos carne roja consumían se encontraba en unos 25 gramos diarios. Tras realizar las oportunas comparativas e incluir los datos de las personas que consumían más carne blanca, los investigadores constataron que el riesgo de muerte aumentaba con el consumo de carne roja.

En cambio, con la carne blanca, el riesgo era ligeramente más reducido, las conclusiones muestran que la reducción del consumo de carne roja mejoraría la calidad de vida, reduciendo las posibilidades de sufrir algunas de las enfermedades que hemos mencionado y en consecuencia el riesgo de muerte se reduciría. Se podrían prevenir hasta el 11% de las muertes de hombres y el 16% de las muertes de mujeres sólo por el hecho de disminuir el consumo de carne roja.

Como ocurre con todo, la moderación es un elemento fundamental para que cualquier alimento pueda ser beneficioso para nuestro organismo, los excesos terminan pasando factura. Por otro lado, sería interesante recordar que reduciendo el consumo de carne luchamos contra el cambio climático.

Más información | Science News
Foto | Galant

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