Un nuevo trabajo de investigación realizado por el arqueólogo Julio Mercader, doctorado en Prehistoria por la Universidad Complutense de Madrid y responsable de la Cátedra de Investigación en Arqueología Tropical del Departamento de Arqueología de la Universidad de Calgary (Canadá), concluye que el consumo de cereales se inició hace más de 100.000 años, es decir, 90.000 años más de lo que hasta ahora se creía. Hasta la fecha, los especialistas situaban el inicio del consumo de cereales hace unos 12.000 años, cuando finalizaba el último gran período glacial.
El experto ha estado investigando desde 1993 la Edad de Piedra tardía en diversos puntos de África, Zaire, República Democrática del Congo, Camerún, Guinea Ecuatorial, etc. La última investigación se inició en el año 2003 y se ha centrado en la Edad de Piedra Media, concretamente en la Falla de Niassa (Mozambique), en la orilla oriental del lago Niassa. El investigador orientó el estudio realizado a contestar distintas preguntas, ¿cuándo surgieron las culturas de la Edad de Piedra Media?, ¿cómo era el paisaje botánico de entonces? o ¿cuándo se inició la adquisición y empleo de los recursos vegetales a pequeña escala?, la última pregunta se responde con la posibilidad de que el consumo de cereales se inició hace más de 100.000 años.
Al parecer, trabajando en una gruta calcárea de la localización antes mencionada, el experto encontró pruebas de que el consumo de cereales era algo habitual en nuestros ancestros de hace más de 100.000 años. Los distintos útiles de piedra encontrados en la gruta junto a granos de sorgo silvestre dieron lugar a esta conclusión, estos útiles estaban diseñados para moler el sorgo y obtener la fécula, recordemos que el sorgo es una planta de origen africano también conocida como mijo grande, maíz de Guinea y Kafir entre otros nombres, su cultivo ha sido y es de gran importancia actualmente en Asia, América Central y África, precisamente podemos destacar que es un cereal que se utiliza en la elaboración de la harina Misola.
El caso es que en el Paleolítico medio, periodo de la prehistoria humana comprendido entre los 130.000 y los 33.000 años a.C., la recolección de cereales silvestres como el sorgo era una actividad sin demasiado interés, siendo más importante la recolección de otros alimentos como pueden ser las frutas, los tubérculos o las nueces, pero la inclusión de los cereales en la alimentación en esa época ya mostraba la importancia de esta etapa humana y la evolución, dado que los sistemas y procedimientos para la transformación del grano en alimentos era complejo.
Las conclusiones de Julio Mercader muestran que el uso de las plantas herbáceas, plantas que producen granos empleados en la alimentación, se inició mucho antes de lo que se creía y es la prueba de que la dieta de entonces era mucho más sofisticada de lo que se creía. Poco a poco se van desvelando algunos aspectos de la alimentación de nuestros ancestros, recordemos el post Los neandertales también comían pescado, o el post que mostraba que en el Paleolítico también existía la cocción, hasta el momento se creía que el hombre sólo utilizaba las técnicas de asado. También será interesante destacar el descubrimiento realizado por antropólogos de la Universidad Vanderbilt (Estados Unidos) en el que se concluía que las algas estaban presentes en la dieta americana hace 14.000 años.
Nuestra historia alimentaria se completa poco a poco, las nuevas investigaciones y descubrimientos dibujan una gráfica evolutiva de la alimentación humana muy distinta a la que se configuraba hace unos años. Por cierto, será interesante recordar el argumento de Josef H. Reichholf, biólogo e historiador de la Universidad Técnica de Munich, según este especialista, la agricultura nació gracias a la cerveza, quizá el nuevo descubrimiento de Julio Mercader desmonta algunas de las conclusiones del investigador alemán.
Puedes conocer más detalles sobre la investigación a través de la Universidad de Calgary o a través de la publicación científica Science.
En el vídeo de la página indicada (en inglés), podrás conocer algunos detalles más sobre la investigación del experto, las pruebas encontradas y la explicación sobre el uso de algunos de los utensilios empleados para el procesado del sorgo.
Foto | Claus Rebler