No existen evidencias de que los alimentos sean una ruta de transmisión del coronavirus (COVID-19)

Hace unos días os hablábamos de los bulos que se habían difundido, como que el ajo o el aceite de sésamo podían proteger contra la infección por Coronavirus (COVID-19), y hoy vamos a abordar información relacionada con la posibilidad de que los alimentos sean una ruta de transmisión del coronavirus. Para conocer las respuestas, nada mejor que acceder a páginas oficiales como la EFSA, el ECDC, el BfR, etc.

La EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) sigue de cerca la evolución y situación del coronavirus (COVID-19) que actualmente afecta a más de 110.000 personas en 104 países del mundo. Como posible ruta de transmisión del coronavirus, se ha analizado si los alimentos pueden representar un riesgo, y en este sentido la EFSA comenta que en la actualidad no existen evidencias científicas que lo indiquen. Desde la agencia explican que según las experiencias de brotes anteriores de coronavirus relacionados, se ha constatado que la transmisión a través de los alimentos no se puede producir, cita como ejemplo el SARS-CoV (coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave) que afectó al Sudeste Asiático en el año 2002 y que en un año infectó a 8.422 personas de 30 países. Por tanto, y hasta el momento, no existe ninguna evidencia científica que sugiera que el 2019-nCoV se comporte de un modo diferente.

EL ECDC (Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades), centro responsable de analizar e interpretar los datos de los países de la UE sobre enfermedades y afecciones contagiosas, así como de proporcionar asesoramiento científico o ayudar a los países a preparase contra los brotes de distintas enfermedades, comenta que, si bien en China los animales han sido la fuente probable de la infección inicial, el virus se propaga ahora de persona a persona a través del contacto y por las gotitas respiratorias que se liberan cuando una persona contagiada tose o estornuda. También es posible que se contraiga la enfermedad si se toca una superficie u objeto en el que esté presente el virus, pero esta no es una fuente importante de propagación.

El Instituto Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania (BfR) ha elaborado un documento con preguntas y respuestas, ampliando la información sobre los riesgos de transmisión alimentaria del Coronavirus (COVID-19). Según la información, no existe evidencia de que los humanos se hayan infectado con el nuevo tipo de coronavirus a través de otras vías como son el consumo de alimentos contaminados, claro, que podría haberse depositado el virus sobre la superficie del embalaje de los alimentos debido a que un operario infectado hubiera estornudado o tosido sobre él, pero dado que el virus tiene una estabilidad muy baja en el medioambiente, deberían pasar menos de dos horas para que otra persona se contagiara.

Según el instituto alemán, es poco probable que los alimentos importados de regiones que han sido fuente de infección por el coronavirus en seres humanos, puedan transmitir la enfermedad, pero apuntando siempre que se basan en las actuales evidencias científicas, lo que no indica que en un futuro nuevas investigaciones cambiaran la actual conclusión. Aunque es poco probable que podamos ser infectados por nuevo coronavirus a través de los alimentos y otros productos, el BfR comenta que para evitar esta posibilidad lo mejor es seguir las reglas generales de higiene diaria, el lavado regular de manos y seguir las normas básicas de higiene a la hora de preparar los alimentos.

Hay otras preguntas y respuestas relacionadas con el 2019-nCoV aunque no guardan relación con la alimentación, pero merece la pena leer todo el contenido en este documento (Pdf) para tener una idea más clara sobre los riesgos de posibles vías de transmisión, por ejemplo, productos importados como los juguetes, si quienes manejan las mercancías o se ocupan del procesamiento de productos semiacabados pueden infectarse, etc.

La EFSA explica que investigadores y autoridades sanitarias de todo el mundo analizan y siguen de cerca la propagación del virus y, hasta la fecha, no existe ningún informe sobre un posible contagio a través de los alimentos. Esta es la razón por la que la EFSA no está implicada en la respuesta a la pandemia del coronavirus (ya que no es su cometido), pero sigue vigilante y analiza toda la información científica que aparece. Como información adicional, recomendamos acceder a esta página de la UE, para estar al tanto sobre las medidas que se toman y recibir respuesta a las posibles preguntas que podamos plantearnos.

Así que ya lo sabéis, de momento y hasta donde se sabe, no existen evidencias de que los alimentos sean una ruta de transmisión del coronavirus (COVID-2019).

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