¿Se limpian adecuadamente los platillos en los que se sirven los cacahuetes o las aceitunas de cortesía en un bar?

El servicio de una tapa gratis al consumir una bebida en un bar está casi extinto, lo que es habitual, al menos en nuestra zona, es que con las cervezas y los refrescos se obsequie a los clientes con unos cacahuetes, unos quicos (maíz frito), un mix de frutos secos, o en el mejor de los casos, unas aceitunas. Y sobre este servicio es sobre lo que os queremos hablar después de haber leído este artículo de Consumer sobre la seguridad alimentaria y los riesgos de los cacahuetes de bar o de otros aperitivos o snacks que ofrecen.

El tema que se trata es muy claro, ¿se limpian adecuadamente los platillos en los que se sirven los cacahuetes o las aceitunas de cortesía en un bar? Huelga decir que el recipiente que se utilice para servir estos snacks debe lavarse cada vez que se cambia el servicio, pero estamos seguros de que no siempre es así (no en todos los establecimientos, o no todo el personal de un establecimiento…), sobre todo cuando el snack es seco, tipo frutos secos, patatas chips, etc.

Pues bien, estas deficiencias en las pautas de higiene pueden representar un riesgo para el consumidor, igual que lo pueden ser otros elementos que se han tratado en otras ocasiones y que en el artículo referenciado mencionan de nuevo, como las cartas de los menús, las rodajas de limón de los refrescos o los cubitos de hielo. Y es que, en algunos casos, la limpieza e higiene de estos elementos no está tan contemplada como lo puede estar la vajilla, la cristalería, la mantelería…

Un establecimiento de hostelería debe cumplir con todas las medidas que garanticen que su servicio es seguro, tienen la obligación de seguir unas normas higiénico-sanitarias, no sólo con los alimentos y lo que se manipula en cocina, también con los objetos, el mobiliario, el local y por supuesto, el personal. Pero a veces se baja un poco la guardia o se permiten ciertas licencias, tal vez no siempre, pero imaginad la situación: Un bar en una zona con mucha afluencia turística, las mesas están llenas y además hay personas de pie esperando que alguna se vacíe para sentarse, los camareros no paran… Esto lo vemos todos los veranos en nuestro lugar de residencia.

Y también hemos podido ver cómo han retirado un cuenco de cacahuetes de una mesa, lo han dejado en la mesa auxiliar de la terraza y después, rellenándolo, lo han servido a unos nuevos clientes. No es el pan de cada día, pero con una vez que lo hayamos visto es suficiente para saber que lo que muchas personas se han preguntado en alguna ocasión, puede tener una respuesta que no sea la esperada. Y no hablamos de que sea algo hecho a mala fe, pues seguro que habrá quien piense que como se va a poner el mismo alimento, no hay problema, no son conscientes de los riesgos asociados (evidentemente esto se evitaría con un personal bien formado).

Los platillos o cuencos de los aperitivos de cortesía pueden estar expuestos a condiciones ambientales que precisan toda la atención, como elevadas temperaturas o presencia de insectos, pueden pasar por muchas manos que han tocado otros objetos, como monedas o billetes, pañuelos después de haber estornudado, etc. Como se ha demostrado con otros objetos de bar, estos elementos pueden tener microorganismos patógenos como Escherichia coli o Stpahylococcus aureus. Que no se higienicen de forma adecuada, que se sometan a tiempos de espera prolongados o a entornos que favorezcan el riesgo de desarrollo bacteriano, puede representar un riesgo de toxiinfección para el consumidor.

El personal de hostelería debe tratar estos pequeños recipientes como un vaso, un tenedor o cualquier otro objeto que entra en contacto directo con el alimento y con el comensal, se deben lavar después de cada servicio, deben ser de un material adecuado, liso e impermeable, como el vidrio y el acero inoxidable… en fin, seguro que cualquier establecimiento hostelero cuenta con su guía de prácticas higiénico-sanitarias correctas.

Como clientes o como profesionales del sector de la restauración, seguro que tenéis alguna experiencia que compartir al respecto, ¿quizá no habíais pensado hasta el momento en que los cacahuetes que os sirven con la caña, podían ser una fuente de contaminación?

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