Tomates secos en aceite

En el post Conserva de tomates cherry con aceite de oliva os explicamos cómo secar los tomates en el horno (procedimiento que también suele hacerse al sol), esto se puede hacer también con otros tipos de tomate, siendo el tomate pera uno de los más interesantes para ello. A veces por falta de tiempo compramos los tomates secos en la frutería, a granel, en la época en que están de temporada estos tomates, ellos mismos se ocupan de secarlos, es con estos frutos desecados con los que hemos preparado estos Tomates secos en aceite.

Seguramente, si os repasáis las estanterías de tiendas de alimentación como nosotros, habréis visto que cada vez es más habitual encontrar tarros de tomates secos en aceite que muchas veces catalogan de producto gourmet y están a precios elevados. Personalmente pensamos que será un producto gourmet siempre que esté elaborado con los mejores tomates y con un excelente aceite de oliva virgen extra. ¿Y quién da mayor confianza que si hacemos nuestra propia selección?

Si hacemos los Tomates secos en aceite en casa, además de un importante ahorro, podremos saber que hemos utilizado los mejores productos para su elaboración, y además aportarle matices de sabor a nuestro gusto, es decir, aromatizarlos con las especias y hierbas aromáticas que más nos gusten, investigar con nuevos sabores, repetir, innovar…

Para mostrároslo, os traemos uno de nuestros clásicos en la elaboración de Tomates secos en aceite de oliva virgen extra, aromatizados con albahaca, ajo y guindilla. Como podéis imaginar, las opciones son muchas, se puede hacer con ramitas u hojas de orégano, tomillo, romero, eneldo, pimienta en bayas o molida, comino e incluso añadir unos dados de queso curado que adoptarán también un exquisito sabor.

La elaboración de los tomates secos en aceite que veis en las fotografías es muy sencilla, después de rehidratar durante unos diez minutos los tomates en agua tibia y después secarlos bien, los ponemos en un tarro bien limpio y seco, añadimos dos dientes de ajo, cuatro hojas de albahaca, una guindilla, ½ c/c de azúcar, 1 c/c de sal y aceite de oliva virgen extra. Sobre las cantidades de los ingredientes, se pueden variar al gusto, así como intercambiar.

En un par de días como mínimo, ya se aprecian los sabores de estos tomates secos en aceite aromatizados y con ellos podremos hacer muchísimas recetas. Algunos ejemplos:

Además, picaditos sobre una tostada con queso fresco, feta o mozzarella, sobre un plato de pasta al dente, para incluir en distintas recetas de salsa… Y una vez que los tomates se terminen, tenemos un aceite aromatizado riquísimo para las ensaladas.

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