Nivel elevado de antimonio en algunos zumos preparados

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), se ha encontrado un nivel elevado de antimonio en algunos zumos preparados. De 42 muestras estudiadas, los expertos detectaron 8 zumos cuyo nivel de antimonio superaba los valores establecidos por la Unión Europea.

El antimonio es un elemento químico semimetálico o metaloides, es decir, presenta propiedades intermedias entre los metales y los no metales. Se trata de un producto utilizado por la industria para otorgar mayor resistencia calorífica a las aleaciones metálicas, esmaltes, pinturas, etc. El antimonio se libera al medio ambiente de forma natural y de forma industrial (la combustión de los coches sería un ejemplo), permanece flotando en el aire adherido a pequeñas partículas hasta que finalmente cae a la tierra, de ahí puede pasar a las fuentes subterráneas de agua y contaminarlas. El nivel máximo de antimonio en el agua establecido por la UE es de 0’006 ppm (partes por millón).

Un nivel elevado de antimonio en algunos zumos preparados representa un peligro para la salud del consumidor y puede delatar otros problemas, los expertos indican que se trata de un cancerígeno cuyas reacciones serían similares al arsénico, recordemos el post Alimentos con altos índices de arsénico. En este caso, el agua era también responsable de que los alimentos obtenidos fruto del regadío, presentaran una alta concentración de arsénico.

En Food Navigator nos indican que las ocho muestras detectadas presentaban un nivel superior a las 0’006 ppm, algo que obliga a realizar estudios más exhaustivos para determinar la cantidad de antimonio presente en diferentes bebidas. Quizá sean las frutas utilizadas en los zumos 100% naturales, el agua con la que se realizan los concentrados de zumo o, como apuntan los expertos, que se produzca un proceso de lixiviación en botellas de PET (Tereftalato de polietileno), es decir, que el antimonio presente en la composición de las botellas podría disolverse en el líquido que lo contiene, en este caso los zumos.

Para fabricar las botellas se utiliza el trióxido de antimonio, elemento que retarda la combustión de los materiales plásticos, como hemos dicho anteriormente, el antimonio es utilizado para incrementar la resistencia al calor. De ahí que se baraje el proceso de lixiviación, pero no es algo que se haya concluido, de momento se ha detectado un mayor nivel de antimonio y por ello serán necesarias nuevas investigaciones que determinen su procedencia, sea del agua, de las propias frutas, etc.

Evidentemente, la respuesta de las empresas productoras de zumos es que sus productos son totalmente seguros… no lo serán tanto cuando aparecen ocho zumos con valores de antimonio que superan lo permitido por la Unión Europea en el agua. Por otro lado, aunque se tienen datos y valores legales sobre esta sustancia en el agua, no existe estudio alguno que indique qué valores podrían estar permitidos en los zumos, obviamente cada producto debe poseer su propia reglamentación.

La industria puede decir lo que quiera, serán los nuevos estudios los que determinen la procedencia, la cantidad y los máximos valores permitidos. No será extraño que en brev, la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) inicie nuevos estudios al respecto.

Puedes conocer más detalles sobre este estudio a través de la publicación digital Journal of Environmental Monitoring.

Foto | Quinn.anya

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