Aunque en el recetario de Gastronomía y Cía podéis encontrar muchos platos con salsa de queso azul, una de las recetas que nos pedís a menudo es esta, la receta de salsa de queso azul y nueces, más de una vez nos habéis comentado que es para servir sobre unas endibias, como aquí, otras veces la habéis pedido para la pasta (no siempre indicando que lleven nueces), en cualquier caso, la receta que vamos a compartir con vosotros es bastante básica y la podéis elaborar para acompañar diversos platos, desde los mencionados, a unos espárragos a la parrilla, unas coles de Bruselas o un entrecot de ternera.
Esta receta de salsa de queso azul y nueces es muy fácil y rápida de hacer, pues basta con llevar a ebullición la nata y dejar que se funda el queso a fuego moderado y sin quitarle ojo, es cuestión de pocos minutos. Podéis utilizar el queso azul que más os guste, en este caso, hemos utilizado gorgonzola, con un roquefort el color cambia y la intensidad del sabor también, así que, lo dicho, elegid el que más os guste y disfrutad preparando esta receta de salsa de queso y nueces, se convertirá en un básico de vuestro recetario.
Ingredientes
- 1 chalota (opcional)
- 250 gramos de nata líquida para cocinar (18% M.G.)
- 125 gramos de queso azul
- una pizca de nuez moscada recién rallada
- pimienta blanca molida
- c/n de sal
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- 6-8 nueces peladas.
Elaboración
Si decides poner la chalota para aromatizar la salsa, pélala y pícala bien fina, a continuación póchala en la sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra y sal, a fuego lento. Cuando esté bien tierna, añade la nata líquida y el queso azul troceado. Si no le pones la chalota, pon directamente un hilo de AOVE (opcional), la nata y el queso.
Sube la temperatura a fuego medio y condimenta con la nuez moscada recién rallada, la pimienta blanca en polvo y sal al gusto. Sin dejar de remover con la espátula o la cuchara de madera, sube un poco más el fuego para que la nata rompa a hervir. En ese momento vuelve a bajar el fuego a temperatura media-baja.
Sin dejar de remover, cocina la salsa hasta que el queso se haya fundido y se haya integrado con la nata, obtendrás una salsa de queso azul densa y cremosa. Se puede aligerar un poco con leche, y será necesario hacerlo en caso de que la salsa no se utilice inmediatamente.
Otra opción es utilizar la mitad de nata líquida y la otra mitad de leche, así se consigue una salsa de queso más ligera y menos densa, para algunos platos puede ir bien.
Las nueces las puedes tostar previamente en una sartén sin engrasar si quieres potenciar su sabor, además quedan más crujientes, aunque se ablandarán al ponerlas en la salsa. Trocéalas al gusto, con el tamaño que desees, y añádelas a la salsa de queso azul una vez que esté en su punto.
Acabado y presentación
Sirve la salsa de queso azul con nueces en el plato que vaya a acompañar, o si lo prefieres, llévala a la mesa en una salsera para que cada comensal se sirva al gusto. También se puede servir en un cuenco para dipear. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria