El engaño de los productos alimenticios para el sistema inmune: azúcar oculto bajo la etiqueta de salud

El engaño de los productos alimenticios para el sistema inmune se ha convertido en una estrategia de marketing que cada vez está más extendida. En la época invernal con la llegada de los resfriados, la gripe, etc., las estanterías de los supermercados destacan bebidas, tés y suplementos que prometen reforzar las defensas. Nombres como “Inmuno-shot”, “Smoothie para tus defensas” o “Té Inmunofit” suenan saludables y atractivos, aunque en muchos casos integran azúcar oculto y una publicidad engañosa que lamentablemente, juega con la confianza del consumidor.

Según una investigación realizada por la organización de consumidores Foodwatch, más de 50 productos que se comercializan actualmente en Europa, venden la idea de que fortalecen el sistema inmunológico. Sin embargo, la mayoría de estos productos contienen cantidades de azúcar tan elevadas que anulan esos supuestos beneficios. Por ejemplo, un vaso de 250 mililitros de los denominados “zumos para mejorar la inmunidad”, puede aportar nada menos que 25 gramos de azúcar, lo que equivale a la cantidad máxima diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Recordemos que la OMS advierte que el exceso de azúcares libres, es decir, los que son añadidos a los alimentos o están presentes en la miel, los jarabes y los zumos concentrados, favorecen el aumento de peso, la diabetes tipo 2 y la caries, por lo que algo que se presenta como un “refuerzo inmunitario”, en realidad puede ser un producto que debilite la salud.

Publicidad alimentaria engañosa: cuando el marketing se disfraza de ciencia

La Comisión Europea establece unas normas muy claras sobre lo que puede considerarse una declaración saludable. Toda afirmación debe basarse en evidencia científica revisada por la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea), lo que quiere decir que los fabricantes sçolo pueden usar frases aprobadas como, por ejemplo, que “la vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario”.

Aun así, muchos productos alimenticios se comercializan con frases que resultan ambiguas como “refuerzo natural”, “refuerzo del sistema inmunitario o “tener unas buenas defensas”, mensajes que no están autorizados. Los envases coloridos, las frutas dibujadas y las palabras “rico en vitaminas”, completan una estrategia visual que transmite una idea de salud, aunque el producto contenga tanto o más azúcar que un refresco.

Azúcar disfrazado de salud: casos reales en los tribunales

En los últimos años varios tribunales europeos han empezado a poner freno a estas prácticas engañosas, el pasado mes de julio el Tribunal de Karlsruhe falló a favor de Foodwatch en una demanda contra la cadena dm por comercializar un puré de frutas como “Smoothie para el sistema inmunitario infantil”. El tribunal consideró que esa denominación inducía a error y violaba la Health Claims Regulation (Reglamento sobre declaraciones de propiedades saludables), norma de la Unión Europea que regula cómo los fabricantes pueden integrar los mensajes de los efectos beneficiosos para la salud en alimentos y bebidas.

También se han dictado otras sentencias contra Eckes-Granini, fabricante del “Hohes C Immun Water”, una bebida refrescante baja en calorías, supuestamente con bajo contenido de azúcares añadidos, y enriquecida con vitaminas C, E y selenio, con el propósito de mejorar el sistema inmunológico. Se pueden citar otros productos y todos ellos tienen un denominador común, que los jueces han coincidido en el hecho de que su contenido en azúcar y la asociación que se realiza con la salud, son engañosas y vulneran los derechos de los consumidores.

Para acabar con la publicidad engañosa o que induce a error, Foodwatch ha solicitado medidas concretas como prohibir aquellos términos falsos o confusos como “refuerzo inmunitario” o “estimula el sistema inmunitario”, entre otros, siempre que no cuenten con el respaldo científico. Pide reforzar la supervisión del mercado con sanciones efectivas para las empresas que usen esas reclamaciones de salud ilegales, etiquetar claramente el valor nutricional en la parte frontal del envase de los productos, aunque se adopten sistemas como el etiquetado NutriScore (algo que la UE no contempla), para ayudar a los consumidores a detectar de un vistazo los productos que tienen exceso de azúcar.

El verdadero refuerzo inmunitario está en la alimentación equilibrada

El engaño de los productos alimenticios para mejorar el sistema inmune demuestra que no todo lo que parece saludable lo es, un zumo con exceso de azúcar no puede ser nunca un producto saludable. La OMS recuerda que reducir el consumo de azúcares libres es una de las formas más efectivas para prevenir enfermedades no transmisibles como la obesidad o la diabetes.

Antes de dejarse llevar por las etiquetas, las imágenes y los mensajes publicitarios, es necesario recordar que el verdadero refuerzo inmunitario no se adquiere a través de una botella o un producto alimenticio industrial, se consigue con una dieta sana, variada, equilibrada y con un reducido contenido en azúcar. Por tanto, para cuidar la salud, hay que empezar por informarse bien y no dejarse engañar por la apariencia de lo que supuestamente se vende como “natural”.

Podéis conocer más detalles sobre las reivindicaciones de Foodwatch a través de este artículo publicado en su web.

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