Principales variedades de uva de mesa y algunas curiosidades

La uva es el fruto de la vid (Vitis vinífera L.) y hay distintos tipos que, entre otras cosas, se diferencian por su color, hay uvas blancas, verdes, amarillas, rosadas, rojas, negras… Y dentro de los distintos colores de uva también hay diversas variedades, cada una con sus características particulares en cuanto a sabor, aroma, forma, textura, dulzor, acidez, etc. Hablamos de uvas de mesa, las que se producen para consumir frescas, luego están las uvas que se producen para la elaboración de vino y otras bebidas.

Claro, que lo que hemos comentados hasta el momento lo sabéis, igual que sabéis que las uvas crecen agrupadas en racimos, pero, ¿sabéis cuántos granos puede tener cada racimo? Pues entre 6 y 300 uvas, según la infografía que ha compartido en sus redes sociales la asociación 5 al día. Y como nos ha parecido una información interesante sobre una fruta que está de temporada, vamos a dedicarle este espacio y a destacar algunas curiosidades, y próximamente ahondaremos en las propiedades nutricionales de la uva de mesa, una fruta que a menudo se compara con una golosina.

No vamos a reseñar las características que todos conocemos, como que la pulpa de la uva es más o menos jugosa y crocante, que tiene una piel lisa y tersa, y que se puede consumir cruda, entera, en zumos, en batidos, en ensaladas, en postres y cocinadas, pero no estará de más recordaros algunos recopilatorios de recetas con uvas como este (pulsa para verlo), si no habéis hecho guisos incorporando uvas frescas, ya estáis tardando, son una maravilla.

Sí nos parece interesante conocer las principales variedades de uva que actualmente encontramos en el mercado, aunque hay más y pueden variar según la región, tener estas nociones nos parece lo mínimo. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis preguntado en la frutería por alguna variedad de uva, o habéis preguntado qué variedad es la que tienen a la venta porque no está identificada como corresponde, y no os han sabido responder? Estas situaciones no deberían producirse.

(Pulsa para ampliar)

En la infografía nos muestran cuáles son las variedades y temporalidad de las principales uvas de mesa que llegan a nuestro mercado, nos gustaría que fuera una información más amplia, pero, para empezar, conocemos detalles como el calibre, el sabor y la textura, después podéis ampliar información en este post sobre las uvas de mesa que también rescataremos para hacerlo más completo. En cuanto a las uvas que aparecen en las ilustraciones, quizá, como a nosotros, os sorprenda que muestran más variedades de uva sin pepita que con pepita, ¿será que la demanda manda? ¿Qué tipo de consumidores de uvas sois vosotros?

  • En Mesopotamia, en los pueblos de la antigüedad, las uvas tenían un valor profundo, marcaba los ciclos de las estaciones representando la transición del verano al otoño, y eran símbolo de prosperidad y buena suerte.
  • La uvas se componen de un 82-83% de agua, y sus valores nutricionales son muy similares entre las blancas y las negras, unas 65-69 kcal por cada 100 gramos, 16% de hidratos de carbono, y menos de un gramo de fibra.
  • Para conservar las uvas, conviene dejarlas a temperatura ambiente si se van a consumir en un plazo máximo de cinco días, y se deberán conservar en el frigorífico, a una temperatura de entre 3º C y 8º C, si se van a consumir en un periodo de entre cinco y doce días.
  • Las uvas no deben lavarse antes de guardarlas, sea en el frutero a temperatura ambiente o en el frigorífico, si se lavan se reduce el tiempo de conservación, se estropean antes.
  • La mejor forma de conservar las uvas es dentro de una bolsa de plástico cerrada o en un envase hermético. De hecho, las uvas tardías, la variedad Aledo que tomamos en Nochevieja, se protegen embolsadas.
  • Las 12 uvas de la suerte nacieron de la necesidad de vender un excedente de la cosecha de esta fruta, hay quien dice que fue en Alicante, otros aseguran que fue en Cataluña, y también hay voces que afirman que este ritual se inventó en Murcia, allá por el año 1909. El cuento, como bien sabéis, es hacer creer a la población que terminar el año comiendo 12 uvas, una por cada campanada de la medianoche, traería un año de buena suerte y prosperidad.
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