Pizza de salami y mozzarella

Esta pizza será la preferida de quienes adoran el salami, la mayoría conoceréis este embutido, ahora bien, hay que elegir un buen salami, quizá os guste más el de cerdo o el que se elabora con una mezcla de vacuno y porcino, y con un toque ahumado. En fin, para hacer esta Pizza de salami y mozzarella podéis elegir el salami que más os guste, también el picante.

La pizza en cuestión es muy simple, mozzarella, salami y aceitunas negras. Como la mozzarella es un queso de sabor suave, resulta equilibrado para acompañar este embutido. Sobre la masa de pizza, como sabéis, solemos hacer esta receta de masa de pizza crujiente, pero también a menudo hacemos la masa con agua sin gas (también sale crujiente), como la que os explicamos a continuación, es como una masa de pan básica a la que añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra.

Ingredientes (4 comensales)

Para la masa
  • 500 gramos de harina panificable
  • 10 gramos de levadura fresca de panadero
  • 310 gramos de agua
  • 6 gramos de sal
  • 20-30 gramos de aceite de oliva virgen extra.

Para la pizza
  • 4 c/s de tomate frito casero
  • 300 gramos de mozzarella rallada
  • 200 gramos de salami
  • un puñado de aceitunas negras sin hueso.

Elaboración

En primer lugar prepara la masa de pizza, como mínimo dos horas antes de hacer la pizza. Si la haces a mano, pon la harina en un cuenco amplio formando un volcán, disuelve la levadura en un poco de agua tibia e incorpórala. Añade el resto de agua, la sal y el aceite. Empieza a mezcla vertiendo la harina sobre el agua, cuando todos los ingredientes estén integrados, pasa la masa a la mesa de trabajo ligeramente enharinada y amasa hasta que obtengas una masa fina, homogénea y elástica, puedes necesitar unos 10 minutos de amasado.

Si elaboras la masa en Thermomix u otro tipo de amasadora, procede como indiquen las instrucciones. En Thermomix puedes verter la harina, la levadura disuelta, el agua, la sal y el aceite de oliva virgen extra y programar 6 minutos a velocidad espiga.

Cuando tengas la masa hecha, haz una bola y ponla en un cuenco ligeramente enharinado o engrasado con aceite de oliva virgen extra. Cubre con un paño o con gorro de ducha y deja levar en un lugar cálido aproximadamente una hora, o hasta que la masa doble su volumen.

Después divide la masa en cuatro porciones para hacer las cuatro pizzas (si sólo quisieras hacer dos pizzas, el resto de masa lo puedes guardar en el frigorífico y al día siguiente utilizarlo como masa madre para hacer pan, o directamente darle forma de barra o panecillos y hornearlo, o incluso puedes hacer unos colines).

Extiende la masa de pizza para darle forma, si ves que se encoge, deja reposar cinco minutos, la masa se destensa y se puede estirar bien. Forma tantas bases como pizzas vayas a elaborar. Sobre los ingredientes para cubrir la pizza, la cantidad es orientativa, se puede poner la cantidad al gusto, además, se pueden añadir otros ingredientes, por ejemplo cebolla, le va muy bien a esta pizza.

Coloca las masas de pizza sobre papel de hornear o una lámina de teflón, vierte la salsa de tomate en el centro y con la base de una cuchara ve extendiéndola por toda la superficie haciendo círculos. A continuación reparte la mozzarella rallada, seguidamente las lonchas de salami y finalmente las aceitunas cortadas en rodajas.

Introduce las pizzas en el horno precalentado a 220º C con calor arriba y abajo, baja la temperatura a 200º C. Si haces varias pizzas, según cómo funcione tu horno podrás ir jugando poniéndolas arriba y abajo para conseguir que queden crujientes en la base y doradas en la superficie, o hacerlas una a una, pero se retrasaría mucho el horneado.

Emplatado

Sirve las pizzas de mozzarella y salami recién hechas y poco más que decir, ¡buen provecho!

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