Cómo se maquilla una hamburguesa en McDonald’s

McDonald’s tiene en su web un espacio para que los consumidores lancen sus preguntas, al menos en la que corresponde a los restaurantes de Canadá. Ahí fue lanzada una de las preguntas que tantas veces se han realizado en relación al aspecto de las hamburguesas en las fotografías y el aspecto real. Seguramente la respuesta ya la conocíamos todos, cualquier fotografía que se vaya a publicar, en cualquier sector, está realizada por profesionales de la imagen, con todos los cuidados y retoques necesarios, y en el caso del sector gastronómico, no son precisamente los cocineros los que detallan la presentación del plato, para ello hay estilistas de alimentos y profesionales de la fotografía gastronómica.

McDonald’s Canadá ha publicado un vídeo, protagonizado por la Directora de Marketing, Hope Bagozzi, para dar la respuesta que ya esperamos. No se trata de tirar tierra o desprestigiar al gigante del fast food como algunos medios de comunicación comentan, al contrario, o al menos así nos parece a nosotros, se trata de una estrategia de marketing y entre otras cosas, quieren convencer al personal de que sus hamburguesas están bien hechas, y con los mismos buenos ingredientes, por muy mal aspecto que presenten, y que detrás de los carteles de sus productos hay muchas personas ocupándose de que la comida nos entre por los ojos.

Que el personal de McDonald’s reconozca que hay una gran diferencia entre la hamburguesa que te sirven en uno de sus establecimientos y la que se muestra en fotografías, no tiene ningún mérito, lo gordo sería que lo negara. Así que no le queda otra que acercarse a un establecimiento de la cadena de comida rápida, adquirir una hamburguesa y dirigirse al estudio fotográfico de la agencia que lleva su publicidad.

Allí fotografían la hamburguesa que lleva la directora de marketing, tal cual es, y demasiado bien está en comparación con otras que hemos podido ver en directo… Entonces muestran cómo preparan una hamburguesa de McDonald’s para ser inmortalizada para alguno de sus medios publicitarios. Cada ingrediente se coloca con la precisión que elige el objetivo de la cámara, se provoca que asome un poco más de queso, se inyecta salsa para que aporte vistosidad, jugosidad a la vista, color… la carne se cocina incluso dorando los bordes.

El mensaje que quieren dar es que para hacer la fotografía tardan varias horas, pues además de la preparación de la hamburguesa, después se procede a tratar la fotografía para modificar las imperfecciones. Mientras que en los restaurantes, se utilizan los mismos ingredientes, pero en el proceso de elaboración y montaje de la hamburguesa apenas tardan unos minutos, tal y como caen, es como se presentan.

Por muy chabacano que se consideren algunas cartas de restaurantes que aún se pueden encontrar (incluso parece que en algunos lugares están retomando esa antigua costumbre), en las que el nombre del plato se acompaña de una fotografía, deberemos alabar su honestidad, ¿o preferís una hamburguesa maquillada con Photoshop?

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