Mermelada de naranja

Esta receta de Mermelada de naranja es la que tenéis que guardar en vuestro cuaderno de recetas básicas, elaboraciones caseras, recetas favoritas… Es un clásico de la cocina artesana dulce, muy fácil de hacer, aunque necesita un tiempo más prolongado que otras recetas de mermelada, pues la piel de los cítricos hay que prepararla antes de la elaboración final.

Nuestra mermelada de naranja, la que veis en las fotografías, está hecha con naranja sanguina (no excesivamente pigmentada), pero esta receta es válida para cualquier otra naranja o cítrico. El resultado de esta receta de mermelada de naranja supera con creces a la mejor mermelada de naranja, amarga o no, que hayáis comprado. Aprovechad ahora que hay buenas naranjas para preparar vuestra mermelada para todo el año, pues cuando la probéis no vais a querer volver a comprarla.

Ingredientes (Para 1’7kg aprox.)

  • 1'4 kilos de naranjas (ecológicas si puede ser)
  • 1 limón (opcional)
  • 1'2 kilos de azúcar (podéis poner hasta 1'5 kilos si os gusta muy dulce).

Elaboración

Lava muy bien las naranjas y el limón, sobre todo si no son de cultivo ecológico, la piel va a formar parte de la mermelada. Corta las naranjas por la mitad y exprime su zumo, exprime también el limón si lo incluyes. Cuela el zumo y recupera las fibras y las pepitas que hayan soltado, éstas debes envolverlas con una gasa, haciendo un saquito, atado con hilo de cocina.

Guarda en el frigorífico el zumo de cítricos bien tapado, mientras se prepara la piel de naranja para la mermelada. Pon las pieles de las naranjas después de exprimirlas en una olla para mermelada o similar y cúbrelas con agua, aproximadamente un litro y medio, incorpora también el saquito de las fibras de las naranjas.

Lleva a ebullición y a continuación baja a fuego medio-bajo, deja cocer durante una hora o hasta que la piel de naranja esté blanda. Llegado este momento, cuela el agua en la que has cocido las pieles y resérvala, escurre bien las pieles presionando en un colador para recuperar también el agua que desprendan.

Corta las pieles de naranja en tiras finas o en daditos, como te guste después encontrarla en la mermelada. A continuación pon el zumo de naranja, el agua de cocción y las pieles de naranja en la cazuela de mermeladas, añade el azúcar y mezcla bien. Pon a calentar a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva, entonces sube un punto más la temperatura del fuego y cuece la mermelada hasta que tenga la textura deseada y sin olvidar que una vez que se enfríe, espesará más.

Cuando apagues el fuego, deja reposar unos diez minutos, después procede a envasar la mermelada de naranja en tarros esterilizados. Realiza el proceso que utilices habitualmente para hacer las conservas, y no olvides etiquetar con la fecha y el contenido de la conserva, si lo deseas, antes de guardar en un lugar oscuro y fresco.

Si es la primera vez que haces conservas, muy pronto vamos a explicaros cómo hacer conservas caseras para vuestras mermeladas, verduras, chutneys, pescados…

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