Chips de remolacha

Un aperitivo ligero, un elemento decorativo y nutritivo, un snack casero que puede aportarnos distintos matices de sabor en un bocado crujiente son los chips de remolacha. Para prepararlos apenas necesitamos ingredientes, tampoco precisan dedicación en la cocina, pelar, adereza (y es opcional) laminar y hornear a baja temperatura.

La raíz de remolacha o betabel, a pesar de ser dulce, es baja en calorías, con un elevado contenido en agua, cerca del 90%, y es rica en vitaminas como el ácido fólico, vitamina C, provitamina A, vitaminas del grupo B… por ello, debemos valorar distintas formas de introducirlas en nuestra alimentación. Unos chips de remolacha son una opción que como comentábamos, podremos tomar como las patatas chips en un aperitivo y utilizar como guarnición o decoración de un plato (a veces parecen pétalos de rosa), claro, que se debe comer.

Se pueden utilizar distintas especias, hierbas aromáticas y sales aromatizadas para aportarles distintos matices de sabor, pero en la elaboración que hoy os mostramos sólo las vamos a aderezar con pimienta blanca y sal.

Ingredientes

  • 1 remolacha cruda
  • pimienta blanca
  • sal.

Elaboración

Pela la remolacha después de lavarla y quitarle la posible tierra que tenga, además del tallo. Con ayuda de una mandolina o un cuchillo bien afilado, corta finas láminas de remolacha. Al tener una textura crujiente no es difícil hacerlo con un cuchillo, aunque será más preciso y rápido el corte si se utiliza una buena mandolina.

Cubre la bandeja del horno con una hoja de papel vegetal o sulfurizado y dispón todas las láminas de remolacha extendidas, sin que se monten unas sobre otras. Espolvorea las especias elegidas, en este caso la pimienta negra, y la sal.

Introduce la bandeja en el horno a una temperatura de unos 60º C. Nuestro horno tiene una función especial para el secado de alimentos y es inferior, pero el tiempo de secado se prolonga, no obstante es de este modo como se consigue un alimento deshidratado casero. Si la temperatura del horno está a unos 85º C el tiempo de secado de la remolacha (siempre dependiendo del grosor que se le haya dado, puede ser de unas tres horas.

Es fácil saber cuando la remolacha está deshidratada, pues estará crujiente. Como cada horno funciona de forma independiente, deberéis ir controlando el tiempo y la temperatura que os vaya mejor, también a razón del tiempo que tengáis para preparar los chips de remolacha.

Siempre está la opción de obtener unos chips crujientes y sabrosos friendo las láminas de remolacha, pero obviamente ya no serán tan ligeros. Ocasionalmente también se pueden preparar y disfrutar.

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