Reino Unido plantea instaurar el impuesto de la grasa

Siguiendo la estela del impuesto de las hamburguesas o el impuesto de las grasas en Dinamarca, ahora el Reino Unido plantea instaurar el impuesto de la grasa, la excusa como en los casos mencionados es mejorar la salud de los ciudadanos, reducir los índices de sobrepeso y obesidad y reducir el gasto sanitario del país. El Primer Ministro David Cameron ve con buenos ojos un impuesto aplicado a los alimentos que contienen exceso de grasas, argumenta que en cuatro décadas la mitad de la población será obesa, algo que provocará que los costes sanitarios se disparen, aunque actualmente ya suponen un gasto importante cifrado en nueve mil millones de libras.

Claro, que una cosa es lo que dice el Ministro y otra es en lo que se está trabajando, un portavoz del Departamento de Salud del Reino Unido indica que no existe ningún plan para aplicar un impuesto de la grasa en el Reino Unido, sin embargo, se está trabajando con las compañías alimentarias para reducir los índices de azúcar, grasa y sal en los alimentos que se comercializan para que sean más saludables.

El deseo de aplicar un impuesto de estas características en el país colea desde hace años, de ello hemos hablado en Fast food con impuestos adicionales o en Bebidas azucaradas con impuestos. Sin embargo, no se han llevado a cabo y se han barajado otras posibilidades como la de ofrecer chocolates, bollería o bebidas en formatos más pequeños. El Departamento de Salud indica que se persiguen avances en este sector de forma rápida y eficaz, nos citan un ejemplo, hasta 82 empresas ya han eliminado las grasas trans en sus productos o tienen intención de eliminarlas este año. También cita campañas de salud como Change4Life, la campaña nacional de nutrición del Reino Unido que pretende concienciar a los consumidores sobre la necesidad de adoptar hábitos saludables para reducir la tasa de obesidad.

Con respecto a esta campaña, el Ministro de Sanidad británico dio a conocer la inversión que el Departamento de Salud y empresas privadas como Nestlé, Unilever, Mars o Kellogg’s han realizado para que la población se sienta motivada a cambiar sus hábitos de consumo a través de vales y cupones descuento, para adquirir alimentos más saludables a precios más razonables, o mejorar el estilo de vida mediante la práctica de ejercicio físico de forma regular. Sin embargo, cuando “el rio suena, agua lleva”, durante varios años se ha pretendido imponer una tasa que grave los alimentos considerados poco saludables, y ahora la situación es propicia para llevar a cabo esta acción, ya hemos mencionado los precedentes.

Lo que indica el Ministro de Sanidad es coherente, a esto añadiríamos la necesidad de instaurar en las escuelas una asignatura de nutrición, realizar campañas mucho más intensas en torno a la alimentación, preparar un paquete legislativo que obligue a las empresas a mejorar los productos que comercializan (y no de forma voluntaria), pero no imponer un nuevo impuesto cuya razón parece ser únicamente recaudar fondos para las arcas del Estado y deprimir aún más la economía de los consumidores.

Recordemos que no hace mucho nos hacíamos eco de la solicitud realizada por el Decano del Colegio de Médicos portugués, proponía al Ministro de Salud crear un impuesto sobre el fast food en Portugal. Tras argumentar todo lo que se suele argumentar, aparece la verdadera razón para realizar tal solicitud, el Gobierno del país anunció en su momento un plan de ahorro sanitario para reestructurar hospitales y racionalizar los medicamentos. Los recortes hacen temer la pérdida de puestos de trabajo y se apuesta por esta medida, solicitud que en época de bonanza económica no se realizó.

A través de Beveraje Daily hemos podido saber que el Primer Ministro del Reino Unido plantea instaurar el impuesto de la grasa, ¿acaso no está al corriente de las acciones que lleva a cabo el Ministerio de Sanidad?, ¿es una forma de advertir a la población de que antes o después se aplicará este impuesto? En nuestra opinión, el camino está trazado para los Gobiernos de algunos países, un impuesto de estas características supone un importante ingreso, pastel difícil de despreciar, seguramente en los sucesivos meses tendremos nuevas noticias al respecto.

Foto | Polytikus

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