Panna cotta de lima y cardamomo

La Panna cotta de lima es como podéis imaginar, refrescante a la vez que aromática, el cardamomo es una especia con mucha personalidad, es muy apreciada por sus cualidades, el amplio uso que se le puede dar en la cocina, es muy utilizada en la gastronomía india y asiática entre otras, incluyéndose en bebidas, currys, arroces, guisos, encurtidos…

Es además una especia que facilita la digestión, por lo que no dudéis en preparar esta Panna cotta de lima y cardamomo para finalizar un menú de celebración, vuestros comensales disfrutarán de un postre goloso, nutritivo, refrescante y natural.

Ingredientes

  • 300 gramos de leche
  • 300 gramos de nata 35% M.G.
  • 140-160 gramos de azúcar
  • la piel de una lima
  • 10 vainas de cardamomo verde
  • 1 gramo de agar agar (o el equivalente en hojas de gelatina, consultar el envase del fabricante).

Elaboración

Pon en un cazo la leche, la nata, el azúcar, la piel de lima y las vainas de cardamomo abiertas, puedes abrirlas una a una con las manos o ponerlas en el mortero y darles unos golpes ligeros. Calienta a fuego medio y mueve con una espátula de vez en cuando.

Cuando la lecha y la nata entren en ebullición, incorpora el agar agar (o las hojas de gelatina que habrán estado en remojo previamente) y mezcla muy bien con las varillas, deja cocer a fuego lento durante un minuto, entonces apaga y retira del fuego. Deja reposar unos diez o quince minutos en infusión.

Pasado este tiempo, cuela el preparado y pásalo a una jarra (u otro recipiente) en la que puedes dejar unos minutos más para que pierda las posibles burbujas. También puedes verter la panna cotta directamente en los moldes después de colarla. Deja enfriar a temperatura ambiente.

Si has utilizado agar agar (con las hojas de gelatina necesita más frío y tiempo) habrá cuajado al enfriarse a temperatura ambiente, igualmente tapa la panna cotta con film transparente y déjala reposar en el frigorífico para servirla bien fresca.

Emplatado

Desmolda la Panna cotta con lima y cardamomo o sírvela en los vasitos, flaneras, ramequines… que hayas utilizado para su elaboración. Puedes decorarlas con unas virutas de chocolate negro, con leche o blanco, que estén crujientes, la combinación de sabores le va muy bien. ¡Buen provecho!

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