Germen de trigo

El germen de trigo es una de las partes del grano de este cereal más nutritivas, la pena es que no se aprovecha en la alimentación a no ser que se consuma como suplemento dietético. El germen o embrión del cereal es el núcleo de la semilla y el que posibilita el desarrollo de nuevas plantas.

Tanto el germen como el salvado de trigo, son los primeros desechados cuando se elabora la harina de trigo, al moler el grano el endospermo se fragmenta, mientras que el germen y el salvado, que son oleosos y coriáceos, y que contienen mayor proporción de nutrientes (vitaminas, proteínas, aceites y fibra), se eliminan con el refinamiento, es realmente una pérdida nutricional que se realiza con la finalidad de hacer más atractivo el producto.

Así pues, un pan blanco, la pasta u otros productos elaborados a partir de la harina de trigo refinada, no nos ofrecen las cualidades del germen de trigo. Este elemento, como ya hemos comentado, es rico en aceites, esto hace que sea vulnerable a enranciarse y a oxidarse, por lo que podría reducir la vida útil de una harina. Además, cabe destacar que esta concentración oleosa juega en contra a la hora de elaborar pan, pues interfiere en el desarrollo del gluten, aunque no consideramos que sea un problema, pues muchas masas de pan cuentan con aceites u otras grasas en su elaboración.

No obstante, hay harinas refinadas que pueden tener fracciones de germen de trigo porque han sido molidas en muelas de piedra de forma tan fina, que pasan por el cedazo, estas harinas son más sabrosas evidentemente, tienen un precio más elevado y una vida útil más corta.

Así que si queremos aprovecharnos de los nutrientes del germen de trigo, los tendremos si los incluimos en nuestra dieta como complemento, pudiéndolo añadir en diferentes platos, en la leche, en yogures, en sopas, en guisos… El germen de trigo se encuentra fácilmente en los lineales de los supermercados, en la sección de dietética, así como en las tiendas especializadas.

El germen de trigo es rico en vitamina E, un antioxidante que protege a las células, tejidos y órganos de los radicales libres, también proporciona vitaminas del grupo B, ácidos grasos esenciales (Omega 3) y minerales como el hierro, el magnesio, el fósforo o el calcio, además de las mencionadas proteínas, carbohidratos y fibra.

Podemos encontrar el germen de trigo en copos, lo que facilita su inclusión en distintos platos. Es habitual encontrarlo en el muesli, en galletas u otros productos de repostería integrales, en panes… pero también podemos incluirlo en sopas o cremas, espolvorearlos en una ensalada o plato de vegetales, añadirlo en la carne o pescado picado para hacer albóndigas o hamburguesas, etc.

¿Está el germen de trigo introducido en tu dieta?, ¿cómo te gusta consumirlo?

Foto | The Daily Green

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