Sal de perejil

Hace mucho tiempo os explicamos cómo hacer sal de vino, en el mismo post os explicábamos cómo hacer otras sales aromatizadas, como la de vainilla. Igualmente hemos utilizado en Gastronomía & Cía la sal de soja y hoy os enseñamos la Sal de perejil, a la que sin duda, le vamos a dar mucha salida en nuestras recetas.

Para hacer la sal de perejil hemos utilizado la flor de sal de d’Es Trenc, le da nombre una playa virgen de Mallorca, pero podéis utilizar vuestra flor de sal preferida, seguramente la sal gourmet más común en todos los hogares sea la sal Maldon.

Para preparar el agua de perejil con la que aromatizar la sal, tendrás de sobra con 100 mililitros de agua y 30 gramos de perejil, con esta cantidad ya es fácil de triturar con la batidora. Pica el perejil para que no se enrede con las cuchillas y añade el agua, tritura y después cuela para extraer el agua de perejil.

Pon en un platito la cantidad de sal que desees aromatizar y empápala con el agua de perejil, añade el líquido poco a poco para no excederte y ve mezclando con la sal. Si te has pasado de líquido, añade un poco más de sal. Debe quedar húmeda pero no ‘nadando’ en el líquido.

Esparce bien la sal y coloca el plato en un lugar cálido para que termine de secarse y en una zona que no sea susceptible de que se ‘ensucie’. En invierno irá bien ponerlo sobre la calefacción, en época de calor puedes ponerlo sobre el frigorífico.

Durante el secado, ve moviendo la sal de vez en cuando y cuando esté completamente seca, como antes de añadirle el líquido, ya tienes tu sal de perejil lista para aderezar tus comidas.

En caso de querer potenciar más el sabor del perejil en la sal, puedes repetir el procedimiento otra vez.

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