Flores manchegas

Las Flores manchegas son un dulce tradicional de Semana Santa en Castilla La Mancha, aunque nuestra recomendación es disfrutarlas siempre que apetezcan, con moderación, pero en cualquier época del año. Teníamos muchas ganas de hacerlas, aunque las habíamos comido muchas veces, siempre habían sido compradas y ya sabéis lo que nos gusta disfrutar de lo que hacemos con nuestras manitas, con materias primas de la calidad que nosotros deseemos y sin conservantes.

Gracias a Su de Webos Fritos hemos podido hacer nuestras primeras Flores manchegas, y no ha sido nada difícil, al contrario, ¡es como un juego!, con la primera hay nervios, con la segunda empiezas a coger confianza y con la tercera, es coser y cantar, así que como premio te comes las dos primeras flores elaboradas.

Ya sabéis que para hacer este dulce es necesario el molde para Flores manchegas, se puede encontrar en ferreterías muy bien surtidas y pensamos que en aquellas que quieren conservar las tradiciones. Si tenéis posibilidad de haceros con el molde y hacer vuestras propias Flores manchegas junto al resto de dulces de Semana Santa, las Torrijas tradicionales, las Torrijas de brioche, los Buñuelos de viento o los Pestiños entre otros, os lo recomendamos sin duda alguna, es una delicia crujiente, dulce en su justa medida, con un sabor exquisito y a pesar de estar fritas, no resultan nada grasas.

Ingredientes

  • 230 gramos de harina de todo uso
  • 180 mililitros de leche
  • 2 huevos
  • 20 gramos de aceite de oliva
  • 10 gramos (aprox.) de azúcar
  • una pizca de sal
  • aceite de girasol para freír
  • azúcar
  • canela para espolvorear.

Elaboración

Prepara la masa en un cuenco mezclando todos los ingredientes y batiendo hasta conseguir una masa fina y homogénea. Déjala reposar en el frigorífico durante media hora aproximadamente para que la harina se hidrate.

Pon abundante aceite de girasol a calentar en un cazo o sartén no muy grande, introduce el molde para Flores manchegas en el aceite para que se vaya calentando. La masa deberás disponerla en un recipiente que no sea muy grande y con las paredes bajas, pero que permita introducir la flor del molde holgadamente.

Cuando el aceite y el molde estén bien calientes, introduce el molde en la masa, ésta se quedará adherida gracias al calor, vuelve a introducir el molde en el aceite y fríe la flor que verás que se abre para despegarse del molde. Si no se soltara sola, empújala con cuidado con una espátula o similar.

Dale la vuelta a la flor para que se dore bien por los dos lados y cuando la retires, pósala sobre papel de cocina absorbente, a continuación espolvorea sobre ella azúcar o azúcar mezclado con canela. Para hacer la siguiente flor vuelve a calentar el molde en el aceite antes de introducirlo en la masa, y así sucesivamente. Ya sabes que a la cuarta flor, ya tendrás dominado el proceso.

Deja enfriar las Flores manchegas antes de consumirlas, estarán crujientes y deliciosas, tus comensales seguro que te agradecen que les agasajes con semejante dulce.

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