La Comisión Europea pretende dar vía libre a la elaboración de vinos rosados mezclando vinos tintos y blancos, procedimiento que hasta la fecha estaba prohibido en la mayoría de países comunitarios salvo en Francia, sólo para elaborar el famoso champagne rosé.
El vino rosado tradicional se elabora a través de otros procedimientos, mediante el denominado método del sangrado, es decir, extrayendo una parte del zumo de la cuba durante la fermentación que está realizando para convertirse en vino tinto o a través de la maceración corta del mosto y los hollejos de uva tinta.
El caso es que esta nueva normativa cuya finalidad era poder hacer frente a la competencia de los vinos del Nuevo Mundo, no ha sido bien recibida por los bodegueros que elaboran vinos rosados de calidad con los métodos tradicionales. Los bodegueros italianos, franceses y españoles manifiestan que la elaboración de vino rosado conlleva un proceso muy específico con el que se obtiene un producto genuino y nada tiene que ver con los vinos rosados obtenidos a partir de la mezcla de vinos tintos y blancos.
La denuncia que realizan los bodegueros es que se va a adulterar el mercado y los consumidores que adquieran vino rosado no sabrán qué procedimiento se ha empleado para su desarrollo, algo que no ha ocurrido hasta ahora, ya que las mezclas estaban prohibidas. Frente a la competencia del Nuevo Mundo se debe trabajar en la relación calidad-precio y mostrar al consumidor las diferencias entre un vino rosado desarrollado mediante métodos tradicionales y un vino fruto del coupage de vinos blancos y tintos. No se puede realizar una comparativa entre un PradoRey Rosado 2007 fermentado en barrica y cualquier otro rosado obtenido a través de mezclas.
Aconsejamos la lectura del post Vinos rosados, la calidad de un vino no viene dada por su color, para conocer un poco más el mundo de los vinos rosados y comprender por qué esta nueva normativa puede perjudicar al sector (sobre todo al que trabaja la calidad).
Los bodegueros creen que se trata de un paso atrás, la Unión Europea pretende potenciar la competitividad y aumentar mercado a costa de la calidad y la tradición. En cualquiera de los magníficos vinos rosados que se elaboran se han utilizado las más avanzadas técnicas de vinificación pero siempre han mantenido su parte rústica, una conjugación que da lugar a vinos muy expresivos en boca y en nariz. De hecho, durante los últimos años los vinos rosados han ido adquiriendo un papel más importante que podría truncarse con la nueva normativa.