Gofio

El gofio es uno de los alimentos característicos de las Islas Canarias, tanto o más que los plátanos. Se trata de una harina de cereales tostados que se puede degustar de muchas formas, desde añadir una cucharadita al yogur, que nos encanta, hasta hacer elaboraciones saladas y dulces de todo tipo.

La apariencia del gofio es la de la harina pero con un color más oscuro debido a que los cereales han sido tostados antes de su molienda. El más popular es el gofio de trigo y el de millo (maíz), pero también se elabora gofio de centeno y de cebada, y posiblemente de algunos cereales más. También se elaboran mezclas de cereales para hacer gofio, incluso añadiendo harinas de legumbres como la harina de garbanzos o habas, además de sal.

Esta harina milenaria fue un alimento básico en los años de escasez, su inclusión en la dieta abrigaba al resto de alimentos que se consumían, fueran carnes, pescados, lácteos o vegetales. Los primeros gofios se elaboraban con trigo y cebada, los cereales se tostaban en recipientes de barro y los molían a mano en molinos de piedra.

El gofio también se encuentra en la gastronomía sudamericana, Venezuela, República Dominicana o Uruguay entre otros, adoptaron este ingrediente canario cuando emigraron a América Latina, y en cada uno se han hecho populares distintas recetas y formas de consumirlo.

La calidad y las características del gofio se basan en su aroma, seco, penetrante y terroso, su color amarillento tostado con diferencias dependiendo de los cereales que lo compongan, el sabor, que dependerá de la calidad del grano, del tostado y de la sal que le hayan añadido y sus valores nutritivos. Éstos variarán en función de tipo de gofio del que estemos hablando, obviamente proporciona un alto valor calórico, pudiendo rondar las 300-400 calorías por cada 100 gramos. El 65% aproximadamente son hidratos de carbono, también contiene proteínas, vitaminas del grupo B, minerales como el magnesio, calcio y hierro entre otros, fibra y un escaso contenido en grasas.

Algunas de las recetas más tradicionales las podéis consultar aquí. A nosotros nos quedan muchas formas de probar el gofio, ya decimos que con yogur o con la leche del desayuno es como más veces lo hemos disfrutado, también hemos hecho cremas y sopas, pero esperamos que nos proporcionéis vuestras recomendaciones para elaborar recetas con gofio.

No es fácil encontrarlo en cualquier establecimiento, nosotros lo tenemos localizado en una tienda de dietética, pero en supermercados bien surtidos se puede comprar gofio como la harina, en paquetes de medio kilo o de un kilo.

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