Utilizar antibióticos en la alimentación es una solución negativa

Utilizar antibióticos en la alimentación es una solución negativa que juega en contra de la salud humana. Así lo indica la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), de hecho, la resistencia a los antibióticos que están ofreciendo las bacterias y los diferentes microorganismos durante los últimos tiempos, son un motivo serio de preocupación para la mayoría de investigadores del mundo.

A finales del año pasado se hizo una reunión en la que se trataba este problema, expertos de todo el mundo buscaban soluciones y elaboraban un documento en el que se plasmaban todos aquellos microorganismos que habían logrado desarrollar la resistencia a los antibióticos y representaban una seria amenaza para la salud mundial.

A través de un artículo publicado en la prestigiosa revista científica Nature, conocíamos un descubrimiento realizado por investigadores pertenecientes al Instituto Pasteur y el Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas, los investigadores habían descubierto cómo los microorganismos lograban adquirir resistencia contra los antibióticos y cómo transmitían la información a otros microorganismos de la misma especie.

El abuso de los antibióticos en la alimentación es un problema que preocupa seriamente a los científicos por varios motivos, pero especialmente porque a través de esta práctica, las bacterias y microorganismos generan una especial resistencia haciendo que cada vez resulten menos efectivos los antibióticos. Las bacterias utilizan los denominados integrotes, unos elementos móviles que permiten transmitir la información genética de la resistencia adquirida de una a otra bacteria.

Pero volviendo al tema inicial, el tratamiento que se proporciona con antibióticos a algunos alimentos de origen animal, como pueden ser pollos o cerdos entre otros, provoca que los microorganismos que les atacan se hagan más resistentes y por tanto, si pasan al organismo humano pueden afectarle con mayor severidad. Es necesario controlar la administración de este tipo de productos en los animales, pero también es necesario extremar las medidas higiénicas para evitar la contaminación patógena en ellos.

Algunos productores pueden proporcionar antibióticos a los animales aún sin estar enfermos creyendo que así garantizan su salud y se evita que enfermen, en realidad lo que harían sería dotar de manera inconsciente de un nuevo sistema defensivo a los microorganismos patógenos.

Por esta y otras razones, cada vez le proporcionamos mayor importancia a la alimentación ecológica, ganaremos en salud, en sabor y por supuesto evitaremos riesgos como el que hemos mencionado.

Vía | Reuters
Más información | EFSA

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