Descubierto el marcador genético del mejillón de Galicia

Un grupo de investigadores acaba de anunciar que han descubierto el marcador genético del mejillón de Galicia, se trata de un trabajo que llevan desarrollando dos años con la finalidad exclusiva de poder diferenciar el mejillón de las costas gallegas de otros mejillones que provengan de cualquier lugar del mundo.

Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Consellería de Pesca, el Consello Regulador do Mexillón de Galicia y la Universidad de A Coruña. El marcador genético representa una información muy valiosa que permite identificar claramente a los mejillones y así luchar contra el fraude. A quien quiere disfrutar del auténtico mejillón de Galicia no se le podrá dar gato por liebre, ya sea un mejillón fresco, enlatado o el que se contiene en los platos preparados, los investigadores podrán determinar su verdadera procedencia.

Los marcadores genéticos son la carta de identificación más fiable que protege un producto de calidad con Denominación de Origen, la investigación logra así que las empresas que hasta ahora importaban mejillones de otros países, no los lancen al mercado como si se tratara de mejillones gallegos. Poco a poco este tipo de métodos se aplican en otros productos, un ejemplo lo tendríamos con el acuerdo entre la Universidad de Córdoba y la Junta de Andalucía para la creación de un sistema que permite certificar el aceite de oliva que se produce a nivel genómico, es decir, con los respectivos marcadores genéticos.

La genética se perfila como la solución más certera para luchar contra el fraude, no pasará mucho tiempo para que se incorpore en las etiquetas alimentarias el análisis del ADN que certifica la procedencia del producto en cuestión. Ahora será necesario esperar a obtener la patente para que comience la maquinaria de la identificación a luchar contra el fraude, es un gran paso que beneficia a productores y consumidores.

Últimamente Galicia ha protagonizado diferentes avances científicos relacionados con los productos del mar, podemos recordar la posibilidad de críar erizos de mar en bateas por ejemplo.

Vía | Faro de Vigo

Artículos relacionados