Después de conocer esta noticia, podríamos pensar que se va a reducir la producción de miel en Europa en un corto plazo de tiempo. El año pasado en Hungría, país que produce hasta el 15% (25.000 toneladas) de la miel de la Unión Europea, se perdió hasta la cuarta parte de la población de abejas. La explicación a este hecho nos la proporciona Peter Bross, presidente de la Asociación Nacional Húngara de Apicultores.
Al parecer, han sido las malas condiciones climatológicas sufridas las que han afectado seriamente a la población de abejas del país, además, augura una escasa producción de miel para el presente año debido a la debilidad de las abejas por lo sufrido el año pasado. Podemos recordar que en nuestro país también se sufren cada año pérdidas de la población de abejas y aunque por el momento no son significativas y se establecen en un 6% aproximadamente, la situación puede agravarse ante el cambio climático que estamos viviendo.
Las abejas son fundamentales en la agricultura, además de proporcionarnos miel, son responsables de la polinización de las flores de numerosas plantas y árboles. La desaparición de las abejas o una reducción significativa de su población, representaría un grave varapalo ecológico y alimenticio.
Por el momento, los consumidores no notaremos reducción alguna y seguiremos disfrutando de la miel, así lo indica Peter Bross, sin embargo, hay que mirar hacia un futuro próximo, el virus y el cambio climático que está sufriendo el planeta pueden provocar que la miel sea un producto escaso y de un precio muy elevado. La miel es un excelente alimento, la escasez privaría a muchos de ella, pero también habrán otros graves problemas, ¿qué ocurrirá con otros alimentos en los que las abejas intervienen?.
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