Hace unos días podíamos conocer una infografía que nos mostraba lo que sucede una hora después de beber una lata de Coca Cola tradicional o cualquier otra bebida similar con un alto contenido en azúcar. Después de conocerlo, podríamos argumentar que la «opción más saludable» sería tomar un refresco bajo en azúcar, como por ejemplo Coca Cola Zero, Coca Cola Light o cualquier otro refresco carbonatado similar, sin embargo, y según explica Niraj Naik, ex farmacéutico del Reino Unido responsable de The Renegade Pharmacist, no es una opción recomendable.
Para dar respuesta a miles de personas que han solicitado una explicación sobre lo que ocurre al tomar refrescos de dieta, Niraj Naik ha preparado una nueva infografía que detalla que pasa una hora después de beber una lata de Coca Cola light o cualquier otra bebida carbonatada con un reducido contenido en azúcares.
Coca-Cola Light es un refresco sin azúcar producido y distribuido por The Coca Cola Company, se dio a conocer en el año 1982 y rápidamente logró superar en ventas a otros refrescos sin azúcar de la época, como por ejemplo Tab, también producido por Coca Cola. Esta bebida está endulzada con aspartamo, un edulcorante no calórico con el código europeo E951, cuyo poder endulzante es de 150 a 200 veces el del azúcar. Recordemos que la EFSA determinó que el aspartamo era seguro, siendo la ingesta admisible de 40 mg por kilo de peso corporal para la población en general, salvo en aquellos pacientes que sufren fenilcetonuria (PKU), una enfermedad congénita que no permite metabolizar el aminoácido tirosina, de ello hablábamos aquí.
A pesar de que en Estados Unidos la Coca-Cola Light ha sido el segundo refresco más comercializado el año pasado, las ventas han ido disminuyendo a medida que los consumidores han tomado conciencia sobre los posibles riesgos de abusar de este tipo de bebidas endulzadas con edulcorantes, recordemos que cada vez se apuesta más por el uso de endulzantes como la stevia en formulaciones combinadas con el azúcar tradicional para evitar el regusto indeseable que aporta. De hecho, Coca Cola y otras compañías están trabajando con este edulcorante natural, un ejemplo es Coca Cola Life o Pepsi True.
Pero vamos con la información de la infografía, según explica ‘El Farmacéutico Renegado’, a los 10 minutos de tomar una Coca Cola light el ácido fosfórico que contiene la bebida y que en la Coca Cola tradicional esconde el sabor muy dulce de la bebida, ataca al esmalte dental, incluso si la exposición es mínima. Mientras, el aspartamo engaña a nuestro cerebro a través de los receptores del gusto haciéndole creer que se está ingiriendo azúcar. Según algunas investigaciones, consumir de forma frecuente este tipo de edulcorantes de alta intensidad puede tener un efecto contrario al esperado, altera la capacidad natural del organismo en el procesamiento de las calorías al probar algo dulce.
Al pasar 20 minutos de la ingesta de la bebida ocurre algo similar a lo que sucede al consumir una Coca Cola tradicional, se estimula la producción de insulina por el páncreas para controlar el nivel de azúcar trasportándola del torrente sanguíneo a los músculos, a la grasa y a las células hepáticas, para ser almacenada o utilizarse como energía, aunque evidentemente no se trata de azúcar.
Según algunas investigaciones, los edulcorantes artificiales presentes en los refrescos dietéticos pueden interferir de forma negativa en la actividad de la flora intestinal que forma parte del sistema inmunológico y digestivo. Se puede incrementar el riesgo de sufrir diabetes del tipo 2, presión arterial elevada, síndrome metabólico, enfermedades del corazón, prácticamente los mismos riesgos que se corren al beber una Coca Cola tradicional. Según algunas investigaciones, quienes consumen refrescos de dieta tienen el doble de riesgo de sufrir síndrome metabólico que quienes no consumen este tipo de bebidas.
A los 40 minutos de beber una Coca Cola light o bebida similar, la combinación de la cafeína (recordemos que una investigación apunta que este componente aumenta el consumo de bebidas) con el aspartamo crea una gran adicción. El deseo de seguir tomando más refresco de dieta se explica por la liberación de dos neurotransmisores en el cerebro, la dopamina y el glutamato. Se liberan excitotoxinas que se unen a los receptores neuronales sobre estimulándolos y agotando al cerebro, sobre todo si se consumen este tipo de bebidas de forma regular. Según algunos estudios, las excitotoxinas como el NMDA o el ácido kaínico penetran libremente en determinadas regiones del cerebro provocando la la excitotoxicidad y destruyendo células al facilitar que un elevado nivel de iones de calcio entren en ellas.
A los 60 minutos de haber tomado esta bebida que no proporciona nutriente alguno y que tampoco hidrata, aparece la sed y el hambre, con la Coca Cola tradicional se obtiene una pequeña satisfacción para el organismo, en cambio con la Coca Cola Light se sigue sintiendo el deseo de tomar algo dulce, lo que provoca volver a tomar otro refresco o comer algún alimento no recomendable en una dieta saludable.
Los minerales esenciales se agotan, el cuerpo se deshidrata y la sed no se sacia, lo que puede conducir a sentir irritación, falta de concentración, confusión mental… se podría decir que son los síntomas de la deshidratación leve. Niraj Naik nos invita a reflexionar, existen alternativas naturales y más saludables a este tipo de refrescos, alternativas que no crean adicción y no encierran posibles riesgos para la salud. Nos invita a buscar información al margen de lo que ha expuesto para que tomemos una decisión informada. Recomienda optar por bebidas endulzadas con edulcorantes naturales como la stevia, beber agua mineral o mezclada con productos naturales como el limón, disfrutar de los batidos vegetales naturales, etc.
Por último, y como ya recomendó en su primera infografía, aquí explica que la moderación es la clave si se quiere mejorar la salud y evitar sufrir algunas de las enfermedades antes mencionadas.
Foto | Rob Hogeslag