Acabamos de conocer el dictamen emitido por la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea), en el que se concluye que el aspartamo es seguro en los niveles actuales de exposición. Así se ha determinado tras una primera evaluación completa sobre los posibles riesgos de este edulcorante no calórico con el código europeo E951, cuyo poder endulzante es de 150 a 200 veces el del azúcar.
La EFSA ha realizado un riguroso análisis de todas las investigaciones científicas que se han realizado en torno a este edulcorante, sean con animales o seres humanos. Ya en el año 2010 se dieron a conocer nuevos datos, los expertos realizaron una revisión de los estudios existentes hasta la fecha, indicando que los procedimientos y la metodología de estas investigaciones eran las correctas. Entonces se decía que no existían motivos para realizar un estudio más exhaustivo, aseguraban que el aspartamo era seguro siempre que se respetara la ingesta de 40 mg por kilo de peso corporal, aunque apuntaron que podían haber algunas excepciones.
Otros investigadores sí creían necesario realizar estudios más exhaustivos en base a algunos problemas sufridos por personas que habían tomado aspartamo, dolores de cabeza, pérdida de visión, pérdida de memoria o problemas gastrointestinales entre otros. En este sentido, en el año 2009 nos hacíamos eco de la investigación que llevó a cabo la FSA (Food Standards Agency), Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido, se pretendía determinar si este edulcorante era peligroso a raíz de las denuncias de personas que habían sufrido los síntomas señalados. Pues bien, al final la revisión se planteó para intentar despejar toda duda, ahora la EFSA concluye que el aspartamo no es peligroso, y los investigadores explican que se trata de una de las evaluaciones de riesgos más completas sobre el aspartamo que se ha realizado hasta el momento.
Al menos así lo asegura el Presidente del Panel ANS (Aditivos Alimentarios y Fuentes de Nutrientes añadidos a los alimentos) de la EFSA. Este panel se ocupa de todas las cuestiones relacionadas con la seguridad de los aditivos alimentarios, es decir, todas aquellas sustancias que deliberadamente se añaden a los alimentos. Aseguran que este resultado científico es un paso adelante en el fortalecimiento de la confianza de los consumidores de la Unión Europea. Tras las oportunas evaluaciones, se mantiene la actual ingesta admisible (40 mg por kilo de peso corporal) para la población en general, sin embargo, en aquellos pacientes que sufren fenilcetonuria (PKU), una enfermedad congénita que no permite metabolizar el aminoácido tirosina, la ingesta diaria admisible cambia, pues necesitan tomar una dieta baja en fenilalanina para reducir su acumulación, ya que es tóxica para el sistema nervioso y puede ocasionar daños cerebrales.
Se descarta que el aspartamo pueda provocar daños genéticos, se descarta que pueda ser un inductor para sufrir cáncer, tambien se descartan posibles daños al sistema nervioso, al cerebro, o que pueda afectar al comportamiento y la función cognitiva, ya sea en niños o adultos. Se ha evaluado además cómo puede afectar al feto de una mujer embarazada, el panel de expertos asegura que no existe ningún riesgo para el feto a partir de la exposición a la fenilalanina derivada del aspartamo. Recordemos que este edulcorante deriva de dos aminoácidos, el ácido aspártico y la fenilalanina. La única excepción es para las mujeres que sufren PKU o fenilcetonuria, las razones ya las hemos indicado antes.
En esta evaluación se aclara que las sustancias que forman el aspartamo, ácido aspártico, fenilalanina y metanol, son elementos presentes en otros alimentos y no representan ningún peligro, como ejemplo se puede citar el metanol presente en frutas y verduras, o la presencia de los dos otros aminoácidos en la carne, la leche materna, etc. En el informe se describen los criterios que se han utilizado para realizar una discriminación de estudios y seleccionar aquellos que se ajustan a la normativa para la evaluación científica de posibles riesgos, se han examinado todo tipo de incertidumbres relacionadas con las evaluaciones del aspartamo. También se apunta cómo se han abordado las valoraciones para que no se sobrestimarán los posibles riesgos potenciales del edulcorante. Antes de dar esta conclusión se abrieron dos convocatorias públicas sobre el proyecto, el panel de la ANS recibió más de 200 comentarios y todos ellos fueron considerados, además se han celebrado reuniones con las partes implicadas para hablar sobre el proyecto de evaluación y de la información que se recibió a través de las convocatorias públicas.
En definitiva, según la EFSA el aspartamo es seguro. A través de este enlace, podréis acceder al dictamen científico sobre la reevaluación del aspartamo como aditivo alimentario. También podéis acceder a la consulta pública realizada sobre el proyecto de dictamen de la EFSA sobre la reevaluación mencionada. Para conocer todos los detalles concretos, os recomendamos entrar en la página oficial de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea.