España será el primer productor mundial de vino

«España será el primer productor mundial de vino», la verdad es que estamos acostumbrados a escuchar declaraciones poco acertadas por parte de Josep Puxeu, secretario general de Agricultura del MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), el pasado mes de septiembre aseguraba que los biocombustibles no generaban ninguna distorsión en el mercado y que las subidas del precio de los alimentos no guardaban relación con ellos, declaraciones contrarias a lo que manifestaban diversas organizaciones y gobiernos del mundo. El trascurso del tiempo ha mostrado que el señor Puxeu estaba muy equivocado.

En el mes de noviembre, el secretario de agricultura indicaba que incluso algunos alimentos habían comenzado a bajar de precio y que se podía encontrar leche mucho más barata, algo con lo que nosotros no estábamos de acuerdo, sólo había que ir a comprar para verlo. Nuevamente vuelve a ser protagonista en las fiestas naviedeñas con unas declaraciones que nos dejan asombrados, aconseja a la población que consuma carne de conejo en lugar de otras carnes como el cordero, el pavo, etc., porque el conejo es más barato e igualmente delicioso. En realidad lo que pretendía era eliminar un problema, los productores cunículas acumulaban enormes pérdidas económicas y solicitaban ayuda al Gobierno, la manera con la que intentó ayudarles fue promocionando el consumo de carne de conejo.

Esto podía provocar mayores pérdidas para el sector, dado que la cotización de la carne de conejo estaba por los suelos y una mayor demanda de esta carne acumularía más pérdidas para la industria cunícula.

Nuevamente Josep Puxeu realiza unas declaraciones en las que asegura que España se va a convertir en el primer productor vitivinícola mundial, tanto por superficie cultivada como por producción. Curiosa declaración después de saber que la reforma del sector vitivinícola europeo acordada en diciembre, obliga a arrancar en suelo español hasta 175.000 hectáreas de viñedo en los próximos tres años, algo con lo que muchos productores españoles no están de acuerdo. Puxeu garantiza que las D.O. controlarán, después del año 2015, el potencial vinícola y se podrán mantener los derechos de plantación.

La reforma convence medianamente a los productores, al menos se ha mejorado sustancialmente con respecto a la primera propuesta que se realizó, en la que España debía arrancar hasta 400.000 hectáreas de viñedo. Posiblemente se aumente la calidad, aunque hay que vigilar muy de cerca a los productores del nuevo mundo, muy competitivos gracias a las inversiones tecnológicas que realizan y a los precios tan bajos de sus vinos.

Después de tantas pifias, no es extraño que desconfiemos de las palabras del secretario de agricultura, esperamos que esta vez no sean erróneas.

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