Garantizar el futuro del café ante el cambio climático

Un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Agrícolas de Nestlé está llevando a cabo una investigación que supone un gran avance en la industria del café, trabajan en el análisis del genoma del café Arábica en busca de soluciones que permitan que esta variedad sea más resistente a los efectos del cambio climático, aumento de las temperaturas, sequía, enfermedades, etc.

Recordemos que en el año 2017 expertos de la Universidad Davis anunciaron que habían secuenciado el genoma del café Arábica y que con el mapa genético se podrían identificar aquellos genes relacionados con la productividad, la calidad, la resistencia a las enfermedades y los cambios medioambientales. Los expertos del Instituto de Ciencias Agrícolas de Nestlé tienen como objetivo garantizar el futuro del café ante el cambio climático, ya que los cambios que sufre el clima ponen en peligro la producción de café en las próximas décadas.

Aunque existen algo más de 120 variedades de plantas de café, la variedad Arábica representa aproximadamente el 70% de la producción mundial, por lo que a problemas actuales, como el cambio climático (temperaturas elevadas, falta de agua, enfermedades, etc.), se debe sumar la falta de diversidad genética, siendo un conjunto de retos importantes que se deben superar. Para ello, los investigadores cuentan con diferentes herramientas, como la ciencia de datos avanzada y la inteligencia artificial para seleccionar y cultivar plantas de café más resistentes.

Por cierto, no olvidemos que según una investigación del Real Jardín Botánico de Kew, el 60% de las especies silvestres de café están en peligro de extinción debido al cambio climático, las plagas, las enfermedades, la deforestación, etc. Tambien es necesario trabajar para preservar estas especies silvestres, ya que son parte de esa herramienta para poder mejorar las variedades comerciales de café y garantizar su futuro.

La variedad más comercial de café es también la que tiene una menor tolerancia a las temperaturas elevadas y es más susceptible a plagas y enfermedades que otras plantas de café, como el café Robusta (Coffea canephora), cuyo genoma fue secuenciado en el año 2014 siendo una herramienta de valor para mejorar esta variedad. En este sentido hay que destacar que los granos de café Robusta son de menor calidad comparándolos con los de café Arábica, tienen hasta tres veces más cafeína y un mayor porcentaje de metales pesados, de ahí que la variedad Arábica sea la dominante, aunque esto quizá podría cambiar en un futuro con nuevas plantas mejoradas de la especie Robusta.

El caso es que Nestlé ha logrado desarrollar un genoma de referencia de alta calidad para el café Arábica y actualmente está disponible como una base de datos digital de acceso público. Se trata de un avance fundamental en la búsqueda de plantas más resistentes a las enfermedades y a la sequía, pues el cambio climático afecta cada vez más a las condiciones ideales para el cultivo de café en todo el mundo.

El café Arábica requiere condiciones específicas de altitud y temperatura para prosperar, pero estas condiciones están cambiando rápidamente debido al calentamiento global, lo que supone una amenaza su producción a largo plazo. A esto se añade la baja diversidad genética que hace que esta variedad sea susceptible a enfermedades como la roya del café, que causa pérdidas significativas en la producción.

Los investigadores del Instituto de Nestlé se centran en el desarrollo de nuevas variedades de Arábica que sean más productivas y resistentes, y gracias al genoma de referencia recientemente creado, se pueden realizar análisis detallados de los rasgos clave del café, por ejemplo, la resistencia a las enfermedades y al estrés hídrico, pero también de las características como el sabor y aroma. Explican que el genoma de referencia es similar a un «mapa de alta calidad de una gran ciudad», que ayuda a identificar los marcadores genéticos responsables de aquellos rasgos específicos que están presentes en las plantas adultas, lo que permite agilizar la selección y el cultivo de nuevas variedades de café Arábica mejoradas.

El estudio genómico también permite conocer mejor la historia evolutiva de la variedad Arábica, una información que proporciona importantes conocimientos sobre la adaptación del café a los cambios medioambientales sucedidos en el pasado, siendo una información relevante a la hora de desarrollar variedades más resistentes. La investigación ha permitido estudiar en profundidad variedades híbridas como el café Timor, un híbrido natural fruto del cruce de las variedades Arábica y Robusta, con interesantes características de resistencia.

Todos los descubrimientos son cruciales para el desarrollo futuro de nuevas variedades de café que estén adaptadas al cambio climático y sean mucho menos vulnerables a las plagas y enfermedades. Esta línea de trabajo tiene el potencial de revolucionar la industria del café, desde la calidad del sabor hasta la resistencia a las enfermedades, ofreciendo a los productores nuevas herramientas para poder hacer frente a los retos del cambio climático y asegurar un futuro más sostenible para el café.

Podéis conocer todos los detalles de la labor que están llevando a cabo a través de este artículo publicado en la página oficial de Nestlé, y en este otro publicado en la revista científica Nature Genetics.

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