Aunque con un ligero retraso, hoy conocemos los datos relativos al Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) del pasado mes de febrero. Como os hemos comentado en otras ocasiones, se trata de un indicador que permite tener una idea sobre lo que llegan a encarecerse algunos alimentos básicos en su viaje del campo a la mesa, destacando aquellos alimentos donde los márgenes de beneficios aplicados por los intermediarios superan la barrera imaginaria del 500%, por lo que se consideran márgenes especulativos.
El IPOD general en febrero de 2021 se estableció en un 4’74%, lo que supone un incremento de 0’69 décimas respecto al mes de enero del presente año. Según el indicador, destaca especialmente la diferencia de precio de los limones, que alcanza el 925%, lo que representa un incremento de casi un 200%. En el campo, el precio medio de los limones se situó en 0’20 euros (cuatro céntimos menos que en enero), en el mercado, el precio medio se mantuvo en 2’05 euros por kilo, por lo que estos datos muestran que, en la trayectoria del campo a la mesa, los limones se encarecieron 10’25 veces.
En segundo lugar, se clasifican las patatas en este particular ranking de las diferencias de precio especulativas, con una diferencia porcentual origen/destino del 900%, por lo que ya son cinco meses consecutivos en los que el precio de las patatas en el mercado sigue estando muy por encima de su valor en el campo. En origen, el precio del kilo de patatas se estableció en 0’08 euros, mientras los consumidores pagamos una media de 0’80 euros por kilo, es decir, en la trayectoria del campo a la mesa multiplicaron por 10 su valor.
En tercer lugar, se clasifica el brócoli, con una diferencia porcentual origen destino del 794% (en enero era de un 269%), hay que destacar que esa diferencia está marcada sobre todo por la depreciación en el campo, cuya cotización ha pasado de 0’75 euros en enero a 0’31 euros por kilo en febrero. En el mercado el precio se mantuvo en 2’77 euros/kilo, lo que indica que esta verdura multiplicó por 8’94 su valor en el campo, se trata de otro ejemplo que muestra los abusos de los intermediarios sobre ambos extremos de la cadena alimentaria.
Las lechugas se colocan en cuarta posición en el indicador, con una diferencia porcentual origen/destino del 754%. En el campo su cotización cayó pasando de 0’24 euros en enero, a 0’13 euros por kilo en febrero, y esta reducción si se ha trasladado en este caso al mercado, los consumidores han pasado de pagar de 1’25 euros a 1’11 euros por kilo de lechuga. A pesar de este dato, hay que decir que hemos pagado 8’54 veces el valor del producto en origen, por lo que se puede decir que el margen aplicado por los intermediarios es especulativo.
El siguiente producto en este particular ranking es un habitual en el indicador, hablamos de los ajos, alimento que siempre está presente en el IPOD y cuya diferencia porcentual origen destino suele estar por encima del 500%. Los datos son los mismos del mes de enero, la diferencia porcentual se mantiene en el 635%, el precio medio de cotización por kilo de ajos en el campo ha sido de 0’81 euros, y el precio medio en el mercado se establece en 5’95 euros por kilo, es decir, seguimos pagando 7’35 veces el valor de los ajos en el campo.
El penúltimo producto destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de febrero de 2021 son las naranjas con una diferencia porcentual origen/destino del 552%, claro, que no es algo que sorprenda porque cada año la temporada de cítricos está marcada por esas diferencias del precio entre lo que se paga a los agricultores y lo que pagan los consumidores en el mercado. En origen, el precio medio de las naranjas se estableció en 0’29 euros por kilo, en el mercado el precio medio de venta fue de 1’89 euros, por lo que en el trayecto del campo a la mesa las naranjas incrementaron su valor en 6’52 veces.
Las zanahorias finalizan la clasificación con una diferencia porcentual origen/destino del 547%, incrementándose ligeramente respecto al mes de enero cuyo valor se estableció en un 511%. En el campo, la cotización se estableció en 0’17 euros por kilo (un céntimo menos que en enero) y en el mercado el precio medio se mantuvo en 1’10 euros por kilo, por lo que los datos muestran que las zanahorias incrementaron su valor en 6’47 veces en su viaje del campo a la mesa.
Según las previsiones, es probable que el mes que viene y coincidiendo con la temporada de nuevos alimentos, se incluyan en el IPOD nuevos productos que superan la barrera imaginaria del 500%. Podéis conocer más detalles del indicador a través de la página oficial de COAG.